"Las familias lo pasan mal y nosotros, también. No sabemos cómo actuar a veces para que ellos se sientan lo más cómodos posible", ha explicado este miércoles Francisco Infante, jefe de servicio de los cementerios de Cecosam, el tanatorio y el horno crematorio públicos, ante las medidas por la epidemia del coronavirus.

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Consultado en el camposanto de Nuestra Señora de la Fuensanta por los cambios que ha conllevado la declaración del estado de alarma, ha recordado que, debido a las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía, no se permite realizar velatorios, el aforo de los entierros está limitado a diez personas y si se incinera el cuerpo, pueden acceder a la sala un máximo de cuatro o cinco familiares del difunto.

Francisco Infante, jefe de servicio de los cementerios de Cecosam. FOTO. A.J. GONZÁLEZ

En cuanto a los trabajadores, ha detallado que "casi la mitad de la plantilla se ha quedado en casa" por distintos factores como ser población de riesgo o tener hijos pequeños, y los que continúan en activo "intentamos ser lo más cuidadosos posible", ya que si ellos se contagian, el servicio podría complicarse, ha comentado.

Una de las usuarias que ha acudido a estas instalaciones, Inmaculada González, ha afirmado que ayer falleció su madre y la familia se está planteando la posibilidad de ofrecerle una misa en verano, ya que algunos parientes que residen en otras ciudades no han podido acompañarles a ella y a su hermano en estos duros momentos, e incluso su pareja no ha podido desplazarse al encontrarse en Cataluña.

Inmaculada ha asegurado que "no me ha sentado bien no poder velarla. Esto, sin una misa ni nada, es muy frío". Así, ha indicado que, a modo de alternativa, la ha velado con su hermano y la familia en casa durante toda la noche, sin el cuerpo presente.

En este cementerio se encontraba también el taxista Juan Camino, que ha comentado que el tanatorio está "vacío totalmente", a diferencia de lo que es habitual.

Sin duelo

De otro lado, Tanatorios de Córdoba es responsable de los centros de Las Quemadas y El Granadal, así como de otros siete en la provincia, y su gerente, María Dolores Jiménez, ha destacado que, a causa de las medidas preventivas adoptadas en Andalucía para frenar la expansión de la pandemia, "la familia se queda sin el duelo que es tan necesario, ha quedado aplastado".

María Dolores Jiménez, gerente de Tanatorios de Córdoba. FOTO:A.J. GONZÁLEZ

Esta responsable ha confirmado que "es muy duro" para los seres queridos, ya que "se pospone el culto o la ceremonia civil fúnebre, y no pueden velar a sus difuntos. Son medidas añadidas al sufrimiento. Lo entienden, pero lo pasan mal", ha subrayado.

En esta línea, ha manifestado que en esta empresa cuentan con un departamento de atención psicológica y otro de protocolo para ayudar a los usuarios, y se están organizando ceremonias para cuando cese el estado de alarma, con el fin de que puedan despedir a sus seres queridos.

María Dolores Jiménez ha apuntado que han registrado cuatro casos de coronavirus y ha detallado que están aplicando el protocolo específico a todos los difuntos, dado que "hay casos en los que no se determina la causa del fallecimiento hasta el momento posterior".

Además, ha abundado en que con aquellas víctimas en las que sí se ha confirmado el contagio adoptan medidas añadidas (además del citado protocolo) para el manejo de los cadáveres, con el objetivo de proteger a los trabajadores.