"Las primeras horas son las únicas horas". Con este lema, la Guardia Civil ha puesto en marcha un nuevo protocolo para la búsqueda de personas desaparecidas en zonas no urbanas, que incluirá una herramienta informática y una aplicación para móvil que apoyen a los dispositivos de búsqueda. El año pasado la Guardia Civil tuvo conocimiento en su ámbito de actuación de 6.012 nuevos casos de desapariciones, de las que 4.194, es decir, un 69,7%, fueron resueltas bien por la aparición o por localización de la personas.

A día de hoy, continúan en vigor 1.818 casos, según han señalado responsables del instituto armado en un desayuno informativo en coincidencia con el Día de las personas desaparecidas sin causa aparente. Según los datos disponibles, del total de desapariciones conocidas por este cuerpo el pasado año, 3.296 fueron de carácter voluntario y de estas, 2.320 fueron fugas de jóvenes de centros de protección de menores. Una cifra que cuadruplica a la de desapariciones de personas mayores, que fue de 579. Tras ella, se sitúa la de menores huidos de sus casas, con 397, según han resaltado el coronel Leonardo Sánchez y el teniente coronel Miguel Cañellas, ambos del Estado Mayor.

Desde el convencimiento de que el tiempo en una desaparición es "crítico" y, por tanto, "las primeras horas son las únicas horas", la Guardia Civil, bajo el paraguas de la instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad y del Centro Nacional de Desaparecidos, creó un grupo de trabajo para diseñar su propio protocolo. Su objetivo es unificar las actuaciones en casos de desaparición en todas las comunidades autónomas y poner a disposición del operativo todos los medios de la Guardia Civil, además de potenciar la coordinación con otras fuerzas de seguridad y los distintos servicios públicos y privados que participen en la búsqueda.

En suma, se trata de dar una respuesta integral y homogénea en la búsqueda e investigación de las desapariciones. Y todo ello apoyado por una herramienta informática que la Guardia Civil tendrá operativa en tres meses y que permitirá la visualización de la zona de la desaparición y la geolocalización de todos los participantes en el dispositivo de búsqueda.

Para ello, se está diseñando una aplicación para teléfono móvil que podrán descargarse todos los que participen en la búsqueda y que permitirá parcelar la zona donde se rastrea, controlar a todos los intervinientes y darles órdenes desde el centro de mando. Además, los participantes podrán enviar información en tiempo real de todo lo que pueda tener interés para el caso, incluidas fotografías.

Un manual para saber que hacer punto por punto

Un manual para saber que hacer punto por punto Juan Carretero, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba, ha valorado el protocolo porque por primera vez las unidades del instituto armado disponen de un manual para saber lo que tienen que hacer "punto por punto". Ha relatado algunos casos que se han producido en la provincia de Córdoba y ha resaltado el papel fundamental de la difusión de los casos por las redes. Así, ha explicado cómo convencieron a la familia de una joven que en pleno diciembre se fue de casa en bata y chanclas para que difundiera la desaparición a través de SOS Desaparecidos. Al día siguiente, quizá por la presión, se entregó, ha manifestado Carretero.

Precisamente, el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, ha participado en el acto y ha hecho hincapié en la necesidad de formar a todos aquellos que participan en las búsquedas. Esta entidad ya ha organizado jornadas de formación en algunas provincias andaluzas como en Sevilla, donde de los 200 asistentes, 60 son guardias civiles. Joaquín Amills ha insistido en la necesidad de tener en cuenta a los familiares, porque si el caso no se resuelve no podrán pasar página y comenzará un "duelo congelado". "Los desaparecidos son de todos", ha concluido.