La radiografía del empleo joven en Córdoba resulta desoladora a juzgar por el informe presentado ayer por la secretaria de Juventud de CCOO, Mar Ávalos, que lo define en estos términos: «El empleo es escaso, con una tasa de paro del 31,2%; temporal y con contratos parciales, ya que más del 56% de los contratos a menores de 35 son por periodos cortos frente a solo un 4,5% de contrataciones indefinidas de menores de 30 años, y presenta una alta tasa de siniestralidad, ya que más del 32% de los accidentes laborales que se producen en Córdoba se dan en menores de 35 años debido a la falta de experiencia y de formación».

El informe señala que la tasa de desempleo se ha disparado casi diez puntos desde que empezó la recesión económica y que Córdoba y Andalucía siguen en valores muy alejados de las tasas de paro juvenil que existen en España o Europa. La falta de empleo parece estar condenando a los jóvenes a aceptar cualquier cosa, por más que las condiciones no cumplan unos mínimos. Además, según Ávalos, existe un gran desconocimiento sobre los derechos laborales que ha llevado al sindicato a poner en marcha una campaña titulada ¿Becas o trabajas? para informar a los jóvenes sobre la línea que separa una beca de la explotación laboral. Si antes fueron los falsos autónomos, ahora se ha pasado a los falsos becarios. «A raíz de esta campaña hemos detectado situaciones fraudulentas en distintos ámbitos, donde las becas se están utilizando para cubrir puestos de trabajo».

Las bonificaciones fiscales no parecen estar animando al empresariado a la contratación de jóvenes, de ahí que durante el 2018 solo se firmaran en Córdoba 1.298 contratos indefinidos bonificados a menores de 35 años. Para colmo, tampoco están bien pagados, con pérdidas salariales desde el inicio de la crisis «de hasta el 18,8% en el colectivo menor de 25 años».

La responsable de Juventud de CCOO afirma que las reformas laborales «han colocado a los jóvenes en un callejón sin salida que les impide tener expectativas» y han insistido en la necesidad de derogarlas. Asimismo, ha criticado los recortes en educación y en becas (más de 15 millones) y la paralización en Andalucía durante cuatro años ya de las becas Extenda. En tales circunstancias, no es de extrañar que la diáspora juvenil continúe y que Córdoba siga perdiendo población en este colectivo. En solo cinco años, la provincia ha pasado de tener 206.014 menores de 35 años a 179.576, según la información facilitada por el sindicato.