El yacimiento arqueológico de Torreparedones fue declarado Bien de Interés Cultural en octubre de 2007, el mismo día se delimitó el castillo de Torreparedones como BIC con la categoría de monumento. En el 2009 se llevó a cabo una intervención arqueológica puntual en el recinto principal del castillo. En febrero de 2011 se derrumbó parte de la torre del homenaje. En marzo de 2012 se colocó un andamio-estabilizador perimetral, una suave preconsolidación en la sección expuesta tras el derrumbe y una cubrición temporal de la cubierta para reducir las infiltraciones de aguas pluviales. A comienzos de este año se ha adjudicado la estabilización definitiva de la torre del homenaje, cuyas obras ya han comenzado y una vez concluidas se continuará con los trabajos de reparación de las murallas del castillo.