--¿Qué pensó cuando le ofrecieron ocupar la misma consejería que antes había dirigido Rosa Aguilar?

--En la responsabilidad que tiene Izquierda Unida (IU) de demostrar que se pueden hacer políticas diferentes, alternativas, que es lo que venimos reivindicando desde hace muchísimo tiempo, y que es una oportunidad de oro para que los ciudadanos ocupen los espacios en los que se decide buena parte de su vida.

--¿Ha hablado con ella?

--No. Hace mucho tiempo que no hablo con ella.

--¿Qué ha influido para su designación? ¿Ha primado más su amistad con el coordinador regional de IU, Diego Valderas, o el hecho de formar parte del aparato andaluz de IU?

--No lo sé. Tal vez que soy una mujer que tiene experiencia de gobierno y que las personas que me llamaron pensaron que estaba en el momento adecuado para ser consejera de Fomento y Vivienda. No creo que sea un problema de favoritismo. Me hicieron la propuesta y después de pensarla brevemente dije que sí.

--Supongo que habrá mirado el presupuesto que le queda a su Consejería para acabar el año. ¿A cuánto asciende?

--Pues en ello estamos y máxime después de los recortes y de los ajustes que impuso el PP en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Llevo tres semanas en la Consejería de Fomento y Vivienda y lo que estamos haciendo es ver el presupuesto.

--¿Pero no puede darme una aproximación de cuánto le queda?

--No lo sabemos.

--Pues tantos recortes obligarán a los socios de gobierno a incumplir sus compromisos electorales desde el minuto uno. ¿Cómo se siente?

--Los compromisos electorales son hacer una política distinta.

--Bien, pero el ciudadano quiere ver realidades. Dígame qué va a hacer desde su departamento.

--En materia de vivienda el reto es hacer un nuevo plan de suelo-vivienda, priorizar el alquiler y la rehabilitación. Eso cuesta menos que construir vivienda nueva. En los desahucios, el reto es ponerse del lado de las personas que los están sufriendo y darles un mensaje a los que provocan los desalojos de que esa situación no puede continuar así.

--Sobre el tema de los desahucios, IU ya ha dicho en el Parlamento de que no se puede hacer nada contra esos desalojos hasta que el Gobierno central cambie la ley. ¿Por qué dice entonces que lo más importante de su actuación residirá en impedirlos? ¿Cómo lo va a hacer?

--Eso no es fácil y en eso estamos trabajando. Una de las banderas de IU es que los desahucios son una sinrazón humana, económica y política a la que hay que poner freno. ¿Cuál es el problema fundamental que ahora mismo tenemos? Que las personas que están siendo desalojadas de sus casas son las que han perdido el empleo. La gente quiere pagar sus casas, pero el problema es que hay un millón de andaluces y casi seis millones de españoles que no pueden hacer frente a la hipoteca porque se han quedado parados. Luego un elemento fundamental para parar esa sinrazón es crear empleo, pero con las políticas de ajuste no vamos a crear empleo. Lo segundo, es que no debe ser posible que la gente que ha salido de sus viviendas le siga debiendo al banco después de haber estado pagando durante años la hipoteca. Luego la reforma de la Ley Hipotecaria de la dación en pago es fundamental para resolver este problema de muchas familias.

--Pero esas reformas no dependen de la Junta de Andalucía, sino del Gobierno central.

--Es verdad, pero del Gobierno andaluz sí depende la capacidad que tenga para plantear que cabe la dación en pago, y depende de la capacidad de movilización de la ciudadanía de pelear por algo que es injusto, antisocial y una barbaridad contra la que debe haber una movilización social, porque sin ella no se van a cambiar gobiernos o posicionamientos ideológicos que priman a los poderosos, y esto las personas que somos de izquierdas lo tenemos claro. Además, las viviendas no pueden ser un negocio en el que se han refugiado los especuladores.

--¿Hay más prioridades?

--Vamos a priorizar el transporte público colectivo y los vehículos no motorizados, como la bicicleta. Menos carreteras, menos vehículos privados para favorecer la movilidad sostenible. En materia de vivienda, la rehabilitación, alquiler y hacer promoción de vivienda nueva donde haya una verdadera demanda.

--Ha hablado de la necesidad de hacer las cosas de otra manera, pero ¿será posible con esta penuria?

--Hacer las cosas de otra manera tiene que ver con la transparencia y con la participación ciudadana, que son los elementos fundamentales que plantea IU. Hacer las cosas de otra manera es hacer verdad lo que receoge el Estatuto de Andalucía acerca de que la riqueza de esta comunidad autónoma debe estar al servicio del interés general.

--Hablemos de asuntos de Córdoba que competen a su consejería. Primero, ¿va continuar Francisco García (PSOE) en la delegación de Fomento y Vivienda de Córdoba?

--Lo lógico es que esa delegación esté en manos de IU.

--Las obras de la Ribera están paradas por segunda vez a pesar de que falta muy poco para que finalicen. ¿Cuál es el problema ahora y cuándo se van a reanudar?

--El problema es presupuestario. Espero que la obra acabe cuanto antes, pero no tengo fecha.

--El centro de visitantes está prácticamente acabado desde hace un año. ¿Cuándo se le va a entregar al Ayuntamiento para su apertura al público?

--Estamos esperando la recepción de la obra y que el edificio esté equipado por el Ayuntamiento. Espero que este centro de recepción esté abierto cuanto antes mejor porque los equipamientos públicos que tienen que ver con la divulgación de la cultura de esta ciudad deben tener prioridad.

--¿Va a licitar la Ronda Norte?

--No lo sé. Tengo que ver el presupuesto que tengo, porque hay que tener en cuenta que ese es un proyecto que cuesta 250 millones de euros con colaboración público-privada, que duplica el precio final de la obra.

--Vaya, veo que le queda poca capacidad de maniobra.

--Me queda la capacidad de hacer política con la gente y cambiar las bases de Andalucía, de facilitar el derecho a la vivienda, de cumplir con el Estatuto, de gastar mejor, de ser austeros, de hacer las cosas con transparencia y de responder a las necesidades de la mayoría social.

--Siendo portavoz en la Diputación reivindicó la recuperación de la vía férrea Córdoba-Almorchón. ¿Va a impulsar este proyecto?

--Sí. Pero antes debe haber un acuerdo entre el Gobierno andaluz y el Gobierno central. La obcecación de IU por ese ferrocarril sirvió para que la Junta hiciera un estudio de viabilidad, que está en ello. Luego se trata de plantearle al Gobierno central que es importante una línea de ferrocarril que vertebre los territorios, en este caso para mercancías, y en eso vamos a seguir.

--En el área de rehabilitación de la Axerquía Norte quedan por ejecutar varios proyectos, como la ampliación de la Ronda del Marrubial, la remodelación de dos viviendas en San Agustín para la sede de EPSA, entre otros proyectos. ¿Se acometerá alguno? ¿A qué se le va a dar ventaja? ¿Se mantendrán las ayudas?

--Se va a atender todo lo que tenga que ver con la rehabilitación, porque, entre otras cosas, da mucho empleo pegado al territorio, a la pequeña y mediana empresa y a la gente que lo está pasando muy mal.

--¿Y la red de cercanías?

--Tenemos que ver por dónde va a discurrir el nuevo plan de infraestructuras del Gobierno central que apuntaba a una privatización de líneas. Lo que está claro es que hay que dotar a Andalucía de una buena conexión de cercanías que resuelva la movilidad sostenible y que facilite el transporte colectivo frente al privado.

--¿Concluimos en que todos los proyectos se van a ver afectados por los recortes?

--La realidad es tozuda. Hemos tenido que recortar de manera impuesta por el Gobierno 2.700 millones y ahora estamos viendo el impacto de ese recorte en el Presupuesto.