A partir de mañana se implanta en la Comandancia de Córdoba, al mismo tiempo que en otras 30 provincias españolas, la nueva uniformidad de la Guardia Civil, completándose de este modo el nuevo vestuario en todo el territorio nacional. Esta nueva uniformidad, más moderna y funcional, actualiza la imagen de la Guardia Civil conservando sus colores corporativos, ya que incorpora dos tonos diferentes de color verde, buscando mejorar el efecto estético.

Se trata, según informa la Guardia Civil, de una uniformidad polivalente que unificará la imagen de los guardias civiles, ya que la mayor parte de los agentes dispondrán solo de este nuevo uniforme, de marcado carácter policial, con la excepción de los miembros de determinadas especialidades (Tedax, Seprona, Agrupación de Tráfico), que vestirán uniformes especialmente adaptados a sus necesidades.

El coste total de la dotación a nivel nacional asciende a 21,5 millones de euros, repartidos entre las anualidades del 2010 al 2012. Está previsto que esta adquisición a la larga suponga un ahorro, pues las prendas del nuevo uniforme tendrán una mayor duración.

Durante la pasada década se hizo patente la necesidad de modernizar la uniformidad que utilizaban los guardias civiles haciéndola más acorde a los usos de nuestro tiempo. En el 2007 se inició el proceso de adjudicación. Los modelos seleccionados fueron probados y evaluados durante un periodo de cuatro meses por personal de tres puestos elegidos en virtud de sus diferentes condiciones ambientales y con la finalidad de conocer el impacto de la nueva uniformidad en la población. En el segundo trimestre del 2009 se tramitó el oportuno expediente de adquisición, adjudicado a varias empresas, que entre 2010 y 2012 suministrarán un total de 58.000 uniformes.

El uniforme dispone de un pantalón técnico y otro con forro térmico que se puede retirar. Como prenda para la parte superior se emplea un polo de manga larga, o corta en verano, y una cazadora técnica, con un forro que se puede retirar. Estas prendas portan el emblema del cuerpo y la inscripción Guardia Civil por delante y por detrás, de forma más visible que en la anterior uniformidad.

Para el diseño del nuevo uniforme se ha tenido en cuenta una concepción modular: combinando un número reducido de prendas se pueden cubrir la mayoría de las condiciones meteorológicas y ambientales.