Javier Luque y su hijo, Antonio, son padre e hijo, cordobeses, y ayer presentaron en Fitur su aventura que consistirá en recorrer los 800 kilómetros que hay de Roncesvalles a Santiago de Compostela, en una bici adaptada (bici-silla) para el menor, de 12 años, que padece parálisis cerebral. El proyecto se incluye en una iniciativa llamada 'Discamino 2012', que busca reinvindicar un "turismo para todos". Viajarán entre el 25 de junio y el 15 de julio. Javier y Antonio fueron ayer recibidos en los expositores de todas las comunidades por donde pasa el Camino de Santiago.