Realizar un sondeo, excavar un pozo, instalar una placa solar modesta y colocar una fosa séptica requiere una inversión de unos 50.000 euros por parcelista. Emilio Góngora estima que el coste de las placas puede ascender a 30.000 euros, a los que hay que sumar 10.000 de la fosa, más un mantenimiento anual de 600 euros y entre 2.000 y 6.000 euros del sondeo para un pozo, sin contar con el motor. A esto hay que agregarle la tasa que deberán pagar al Ayuntamiento para lograr la resolución del reconocimiento del asimilado al fuera de ordenación. Otro gasto más es el pago a la Confederación por el uso del agua. Góngora considera mucho más fácil conectarse a la red de agua potable y pagar el enganche, aunque es consciente que si no hay una cercana y hay que ejecutar las infraestructuras es mucho más costoso.