A sus 43 años puede presumir de una meteórica carrera que lo ha hecho uno de los actores españoles más populares, en la que ha dado pasos firmes, mostrando tanto sus registros cómicos como dramáticos a las órdenes de algunos de los mejores directores del panorama cinematográfico nacional. Pese al éxito, se mantiene con los pies en el suelo y unido a sus raíces cordobesas ya que, aunque en Madrid, donde llegó con 30 años, se siente como pez en el agua, puede vanagloriarse de ser profeta en su tierra, algo que agradece haciendo un hueco en su agenda para acudir a citas como la que tiene el próximo sábado en Montilla para pregonar las excelencias de sus vinos en la Fiesta de la Vendimia.