Curiosamente, la Cátedra Intergeneracional cuenta con más alumnos que los que hay matriculados en algunas facultades y escuelas. Agrónomos no llega a los mil; Medicina tiene 839 y Enfermería, 468. Y ante ello, la cátedra se esmera por ofertar cursos atractivos para mayores. Pasan los años, la UCO envejece y se adapta a los tiempos. Mientras tanto suenan las reivindicaciones de jóvenes, a los que no hay que olvidar, aunque no tengan tantos años ni tanta experiencia.