ACTUALIDAD BLANQUIVERDE

El Córdoba CF se afina a puerta cerrada con la vista en el Atlético Baleares

Los de Iván Ania realizaron una sesión híbrida entre la puesta a punto física y el trabajo con el esférico en la matinal de este jueves

Alberto Toril se ejercitó al margen del grupo, mientras los futbolistas del filial Álvaro Vázquez, Eric Ruiz, Paco Fernández y Óscar Jiménez completaron la rutina

Iván Ania da instrucciones a sus futbolistas al inicio de la matinal en El Arcángel.

Iván Ania da instrucciones a sus futbolistas al inicio de la matinal en El Arcángel. / CCF

Miguel Heredia

Miguel Heredia

Es la última prueba de la agenda del 2023 y el Córdoba CF de Iván Ania lo sabe, por lo que la puesta en escena ha de estar a la altura. Después de cinco triunfos consecutivos, además de haber doblegado al indómito líder con un recital en El Arcángel, al bloque blanquiverde el regreso al trabajo en las últimas fechas le ha venido acompañado de un sabor incluso más dulce del de costumbre -que comienza a hacerse habitual-, aunque también de una premisa innegable: para dar continuidad la racha hace falta mantener la tensión hasta el último momento. Poco o nada se desmarcó de esa idea el plantel en su tercera jornada de entrenamientos, la de este jueves, en la que el club blanquiverde, sin Alberto Toril -se ejercitó al margen- ni Gudelj, ajustó su plan con vistas a la visita del domingo al Atlético Baleares en el Estadio Balear (12.00 horas, FEF TV), donde no se buscará otra cosa que otros tres puntos para el zurrón cordobesista. 

Guardando sus cartas

Y es que, como toda orquesta, a veces toca un ensayo especialmente enfocado en afinar bien cada instrumento, que debe funcionar -o sonar- en perfecta sintonía junto al resto. Guardando el paralelismo, Iván Ania, director al uso, buscó hacer lo mismo con sus pupilos en la matinal de prácticas de la ocasión, ubicada a puerta cerrada en las instalaciones del estadio e ideada para seguir dando forma a la estrategia para asaltar el feudo isleño este mismo fin de semana. Desde el corrillo inicial, así, las consignas repartidas por el propio técnico y su cuerpo de confianza, el segundo entrenador, César Negredo, y el preparador físico, Pablo Gutiérrez, marcaron el camino a seguir: fortaleza en lo propio, mantener su filosofía, aunque recelar en buena medida de un cuadro mallorquín que llega totalmente al alza durante las últimas jornadas -tres victorias, una derrota y un empate cosechados durante las cinco más recientes-, en las que parece haber despertado. 

La primera escala de la sesión, más allá de las pertinentes charlas preparatorias, fue de evidente carácter físico. Es una obviedad que el saldo del choque ante el Castellón también dejó cierta huella en la disposición del plantel, por lo que una vez encarrilada la semana de trabajos, el circuito físico protocolario, con extensiones, algo de trabajo de fuerza y estiramientos, fue una parada prácticamente necesaria. Ahí tampoco fue ajeno el buen ambiente que se ha instaurado de forma casi perenne en el vestuario cordobés, en el que cada triunfo refuerza la convicción de la escuadra, incluso de la mano de piezas del filial como Paco Fernández, Eric Ruiz, Álvaro Vázquez y Óscar Jiménez, que durante la mañana de este jueves sumaron su aportación al primer equipo.

Poco después siguió el itinerario con el esférico, incidiendo en potenciar las asociaciones, combinaciones y ofrecimientos, sortear obstáculos y practicar la movilidad para una cita en el Estadio Balear en la que se espera reducido espacio para maniobras. El plan está en marcha, toca ejecutarlo.

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