Al César lo que es del César. El Córdoba CF se ha armado de hitos y récords en una campaña que quedará para el recuerdo, aunque todos ellos se han fundamentado en un mismo punto: la fortaleza en El Arcángel. El cuadro blanquiverde ha firmado unos números estratosféricos tanto fuera como dentro de casa, aunque es en ella donde ha cimentado su título, ascenso y el cartel de campeón de campeones en la categoría. Los blanquiverdes no han tenido rival alguno en su fatídico periplo por la Segunda RFEF, aunque han conseguido rescatar el estímulo necesario para reconciliar los lazos con su afición. Ciertamente es solo el primer paso, aunque lo han dado en firme y sobre el verde de su reino.
No han cedido un solo punto
Infinidad de rivales han concurrido en El Arcángel con un mismo objetivo e idéntico desenlace: hincando la rodilla frente a un Córdoba CF totalmente intratable ante su público. Tras una oleada de victorias contundentes y triunfos de mérito, los de Germán Crespo han conseguido bordar su nombre con letras de oro en la historia del cordobesismo, siendo la única versión del equipo blanquiverde que ha logrado ganarlo todo en casa durante una campaña liguera al completo.
Aunque el registro va más allá. Su buen hacer viene de lejos y, sumando el último triunfo en casa de la pasada temporada ante el Cádiz B (2-1), el combinado califa ha logrado la impensable cifra de 18 victorias consecutivas como local. Son estadísticas que también valen para superar el histórico curso de la 1956-1957, que acabó con 17 y hasta ahora sentaba uno de los mayores hitos en los casi 70 años de vida del club.
Volviendo al presente, a lo largo de sus diferentes ponencias en casa, los blanquiverdes han seguido rubricando su condición de equipo de otra categoría. En la hemeroteca quedarán importantes victorias como la “manita” ante el Cacereño (5-0), segundo clasificado; la contundente paliza al Mérida (3-0), tercero; o cualquier otro de los triunfos en los que el Córdoba CF ha decidido gustarse. El único borrón de la temporada lo marcará la derrota en la prórroga frente al Sevilla en Copa del Rey, siendo éste el primer y último equipo que ha conseguido sacar algo positivo de El Arcángel.
Una máquina en ataque: 57 goles
Tampoco puede esconderse la impresionante proyección ofensiva del Córdoba CF en la presente campaña, pues en su campo ya la ha cerrado con la vertiginosa cifra de 57 tantos a favor. Los de Germán Crespo cuentan con un descabellado promedio de 3,3 goles por partido en El Arcángel, cifra sobradamente superior a la de cualquier combinado del grupo e incluso de la categoría.
En esta faceta, el jugador más prolífico ha sido Antonio Casas, que ha conseguido celebrar un tanto con el cordobesismo hasta en 12 ocasiones. Cerca ha quedado Adrián Fuentes, con otros 11, mientras que por detrás les siguen Willy Ledesma y Miguel De las Cuevas, que también suman ocho.
Y es que tan solo dos equipos de los cinco grupos que conforman la Segunda RFEF han conseguido sumar los goles necesarios para superar tan solo a los que ha hecho el Córdoba CF en casa, como son el Pontevedra (65) y el Osasuna B (70), un registro que no hace sino confirmar que, únicamente con los tantos anotados en El Arcángel, el Córdoba CF ya ha visto puerta en más ocasiones que el resto de los otros 87 equipos que disputan la categoría.
Las mayores goleadas
Lo de golear a sus rivales también ha sido otra constante. Siempre que los de Germán Crespo marcaron lo hicieron en más de una ocasión, habiendo anotado más de tres goles en 14 de los 17 encuentros en El Arcángel. En esos triunfos ha habido de todo, aunque destacan las victorias ya citadas ante el Cacereño (5-0) y el Mérida (3-0), u otras como las cosechadas frente al Tamaraceite (4-0), el Xerez DFC (4-0) o la de la fiesta del ascenso ante Las Palmas Atlético (5-1).
Sin hacer mucha distinción en este aspecto, el Córdoba CF tampoco ha dudado a la hora de prácticamente atropellar a adversarios de la zona alta o baja de la tabla indistintamente.
Eficaz en cualquier situación
El cuadro blanquiverde también ha ganado en todo tipo de situaciones, incluso remontando de ser necesario. A lo largo de la temporada se ha visto obligado a darle la vuelta al marcador en casa hasta en tres ocasiones: frente al Don Benito, con el Montijo y en el último partido frente al Ceuta. En todos aquellos encuentros que comenzó perdiendo terminó ganando, habiendo estado por debajo en el electrónico tan solo en 42 minutos de toda la temporada.
Durante el curso también se han visto toda clase de planteamientos para tratar de hacer mella en el líder, aunque ninguno ha surtido efecto. No obstante, no todo ha sido un camino de rosas, ya que los de Germán Crespo han tenido que sacar su mejor versión para superar la dificultad planteada por algunos equipos como el San Roque de Lepe (2-1), el Antequera (2-0), el Mensajero (3-1) o el propio Ceuta (3-2), con apuestas diferenciales y que llegaron a complicar la papeleta por momentos.
El factor público: una alianza indestructible
La vuelta de la comunión entre el equipo y el cordobesismo ha sido otra de las grandes noticias de la temporada. El Arcángel ha respondido desde el primer momento tras un lustro de incertidumbre, con un apoyo fundamental desde una grada que no ha bajado el ritmo en toda la temporada. El recinto deportivo ha promediado en torno a ocho mil espectadores en la presente campaña, una cifra que supera con creces a cualquier estadio de la categoría y que se asimila mucho más con los de divisiones superiores.
El reciente encuentro ante Las Palmas Atlético, el choque ante el Villanovense o el matinal aplazado contra el Tamaraceite fueron fiel reflejo de la fuerza de esta alianza, en la que ambos han puesto todo lo que había en su mano para ofrecer el broche a un curso histórico que ha culminado con el mejor desenlace posible.
