A las 13.50 del próximo domingo, el Córdoba CF tendrá claro dónde militará la próxima temporada: o descenderá a Segunda RFEF o militará en una categoría nueva, la Primera RFEF, que tendrá la mitad de equipos que tenía la tradicional Segunda División B. De 80 equipos en cuatro grupos, con cuatro clasificados por grupo a disputar el playoff de ascenso a Segunda A, se pasará a 40 equipos con dos ascensos directos, los campeones de cada grupo, y unos playoff entre los primeros clasificados de cada grupo. Un sistema diferente y teóricamente mejor para llegar al fútbol profesional. Todo se verá. El Córdoba CF_no renuncia a estar entre esos 40 clubs.

Sea como sea, 48 horas después del desenlace está prevista una reunión de los máximos dirigentes del Córdoba CF con los representantes de Infinity. Una cita telemática en la que se trazará qué es lo que se pretende hacer en la entidad blanquiverde. Y para ello, mucho tendrá que ver, lógicamente, la categoría en la que milite. De esa reunión han de salir los primeros trazos para la próxima campaña y la idea no será la misma en caso de estar en Primera RFEF que en Segunda RFEF, obviamente. Esta última estará conformada por cinco grupos de 18 equipos cada uno de ellos, aunque poco más se sabe de ella. La RFEF_debe determinar el formato final, aunque todo apunta a que, al igual que con la Primera RFEF, los campeones de cada uno de los cinco grupos ascenderían, mientras que los tres siguientes pelearían por otra plaza de ascenso, ya que de Primera RFEF descienden 10 equipos, cinco de cada grupo.

En cualquier caso, algunas líneas generales para la próxima temporada, aquellas sobre las que no afectan excesivamente la división en la que milite la primera plantilla, sí que han sido trazadas en las últimas semanas. Pero es vital conocer la categoría para tomar decisiones.

También parece claro que la primera plantilla del Córdoba CF finalizará el trabajo la próxima semana. Obviamente, las caras serán muy diferentes en función del desenlace final de la Liga, aunque la idea es que haya al menos un par de sesiones o tres para que no se desconecte en seco del trabajo diario que se ha llevado durante meses.

Sea cual sea el plan para la próxima temporada será la primera sin ningún contratiempo para Infinity. Llegó a la entidad blanquiverde en mitad de la campaña 19-20, tras adquirir la Unidad Productiva del Córdoba CF SAD. Posteriormente, tuvo que planificar la 20-21, campaña en la que El Arcángel se encontraría vacío o prácticamente sin afluencia de público, algo que ha acusado claramente el conjunto blanquiverde. Por lo tanto, la 21-22 sería la primera campaña con cierta «normalidad» para los inversores de Baréin desde su llegada a El Arcángel. Y el martes debe empezar a planificarse la misma, ya que el trabajo no parará con vistas a la temporada venidera, sea donde sea la categoría en la que milite.