La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ha aseguró ayer en el Parlamento que la gestión de la crisis del buque chatarrero New Flame por parte de la Junta y el Gobierno ha sido "impecable", lo que ha permitido -- dijo-- que las consecuencias hayan sido "mínimas". Castillo, que compareció a petición del PP-A, insistió en la idea de que los responsables de los vertidos de hidrocarburos fueron la autoridades de Gibraltar, que "ignoraron sucesivamente" la ayuda ofrecida por la Junta y el Gobierno. Por ello, justificó las acciones legales emprendidas por la Junta contra Gibraltar y el Reino Unido, así como las demandas civiles presentadas contra el armador y la aseguradora del barco chatarrero.

"La gestión de la crisis ha sido impecable porque han funcionado los mecanismos de emergencia, limpieza y control de la situación, lo que ha permitido minimizar la crisis y sus consecuencias", sostuvo. En las distintas operaciones de limpieza, se han retirado unas 900 toneladas de hidrocarburos, mezclados con arena y agua, que llegaron a las playas.