El juez instructor de la operación Malaya, Miguel Ingel Torres, dictó anoche un auto de prisión incondicional para el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz. El abogado defensor, José María del Nido, aseguró que su cliente negó en su declaración, de apenas una hora, los cargos de cohecho y malversación de caudales públicos que le imputa el juez. Muñoz ingresó en la prisión de Alhaurín.

El letrado indicó que el juez "ha entendido que los indicios que existen contra él son suficientes para determinar su ingreso en prisión y así lo ha hecho". Señaló que la declaración de Muñoz no resultó muy extensa y resaltó que el ex alcalde tiene "problemas de salud que son conocidos", por lo que mostró su deseo de que "tenga el cuidado preciso" en prisión.

Del Nido apuntó que Muñoz está aquejado de un problema arterial e indicó que el detenido fue tratado a mediodía por un médico forense que le suministró la medicación que tiene asignada.

EMPRESARIOS A PRISIpN Otros dos empresarios, en esta ocasión directivos de la promotora inmobiliaria Aifos, acabaron ayer en prisión por haber pagado presuntamente hasta cuatro millones de euros al ex asesor de urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, a cambio de licencias urbanísticas. El juez envió también a prisión al ex concejal andalucista Pedro Pérez, al que acusa de haber recibido dinero de Roca.

A partir de la documentación incautada a Roca, presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella, y de las declaraciones de varios ex ediles y del director comercial de Aifos --detenido a finales de junio-- el juez Miguel Angel Torres consideró probado que tanto el presidente de la constructora, Jesús Ruiz, como el director general, Jenaro Briales, son autores de un delito de cohecho continuado. No obstante, el responsable financiero, José Andrés León, salió en libertad por el mismo cargo tras abonar una fianza de 50.000 euros.

Por su parte, como ya explicara el fiscal anticorrupción Antonio Salinas, el ex concejal y ex secretario provincial del Partido Andalucista Pedro Pérez habría podido recibir dinero de manos de Roca a cambio de "contraprestaciones municipales". Pérez era el último de los concejales en libertad que participaron en la moción de censura que derrocó a Julián Muñoz, sin contar a su compañero de partido Carlos Fernández, que continúa huido.

En septiembre, la entonces alcaldesa los expulsó del gobierno local tras las denuncias de unos trabajadores sobre la gestión económica de las áreas de las que ambos se encargaban.

La defensa de Pérez explicó que este "no tenía conciencia de haber delinquido", aunque reconoció que podría haber algunas "irregularidades" y confirmó que en el interrogatorio --de solo diez minutos y centrado en la moción-- su defendido negó haber recibido pagos de Roca. El abogado anunció que recurrirá el auto de prisión, fundamentado en la posible huida y la destrucción de pruebas.

El último en declarar fue el ex alcalde Julián Muñoz, cuya presencia en los juzgados concitó la atención de curiosos que gritaban "devolved el dinero que os habéis llevado" cada vez que se movía un coche policial. Muñoz, que llegó a los juzgados sobre las 9 de la mañana, necesitó atención médica por sus antecedentes por embolia.