Para combatir de alguna manera las noches calurosas de Córdoba, salir un poco de la rutina y pasar un buen rato con la familia a una temperatura bastante agradable y agradecida, el Real Jardín Botánico abre sus puertas de nuevo las noches de verano con una programación bastante atractiva y muchas novedades para todos los miembros de la familia.

Como todos los años, se ha puesto en marcha el programa Raíces en el Jardín , que desde el 2004 une algunas de las tradiciones culturales de esta tierra con la naturaleza. Consta de actividades como cuentacuentos, que narran historias y cuentos populares cargados de elementos del pasado relacionados con la naturaleza y con nuestras costumbres más arraigadas, y con actuaciones musicales de grupos mayoritariamente cordobeses, que ofrecen un repertorio de distintas músicas que aluden a raíces tan variadas como el flamenco, la música celta, el folk o el jazz.

Este tipo de actividades se llevan a cabo los miércoles y jueves hasta el 30 de agosto. Pero este año, como novedad, el programa se aumenta un día más, ofreciendo a algunos artistas noveles de la provincia, de todas las edades, la oportunidad de presentar los viernes sus obras musicales y artísticas. Alumnos de la Escuela de Músicos y otros artistas como Pablo Magic, un niño de 12 años que hace magia, ya se han hecho oír en el auditorio de este lugar en el mes de julio. Así, los cordobeses y otras personas que vienen a visitar la ciudad podrán descubrir nuevas personalidades del mundo de la música, de la magia o de los cuentos.

Mientras disfrutan de estas actuaciones, los visitantes pueden tomar algo en la cafetería, tumbarse en el césped e incluso cenar algunos bocadillos. Aunque muchas actuaciones, como las de música, no están dirigidas a los niños o no suelen suelen ser de disfrute infantil, éstos mientras tanto pueden jugar por este entorno tan peculiar y mágico, y así adentrarse de alguna manera en la naturaleza de otros continentes. Además, a partir de las diez de la noche o después del espectáculo del programa Raíces , se ofrece a los espectadores que lo deseen una visita nocturna con guías por todo el jardín y por los invernaderos americanos, que se han abierto al público hace relativamente poco tiempo.

Otra de las novedades de las iniciativas de este año en el Jardín Botánico es el programa Durmiendo en el Bosque , que permite a familias y a grupos de niños que lo deseen pasar una noche divertida y de convivencia en este lugar, desarrollando actividades para todos como talleres de semillas, preparación del cámping, bailes, etcétera, desde los martes a los domingos. Más tarde, antes de dormir, el equipo animador entregará diplomas a todos los niños por sus méritos o cualidades. Por la mañana tendrá lugar una despedida y la entrega de diplomas. El coste de la actividad es de 20 euros por persona, aunque también se puede contratar la cena (tipo picnic) y el desayuno por un importe de 10 euros adicionales por persona.

Por otro lado, el Museo Arqueológico de la ciudad ha colaborado con el Jardín y viceversa para el programa Un jardín en el museo, un museo en el jardín . Esta actividad consiste en la interpretación de elementos vegetales de algunas piezas muy singulares del museo y la localización de dichas obras en el espacio del Real Jardín Botánico. Tanto en un lugar como en otro existe un cartel donde se explica el origen de la pieza y el vegetal, además de algunas de sus características. De esta manera, al recorrer el jardín, los visitantes pueden encontrar también este tipo de información adicional bastante curiosa, que forma parte de la cultura.

Por último, para este verano la asociación de ceramistas de Córdoba Terra Siguillata inauguró el viernes en el espacio del Jardín la exposición Luces en el jardín , una exhibición de lámparas de cerámica curiosas y extravagantes, que se instalan en el jardín iluminando este espacio de una manera peculiar. Esta actividad se lleva realizando desde el año 2004 y se ha convertido con el tiempo en la exposición más emblemática de la asociación. Las técnicas que se han utilizado para la realización de las lámparas van desde el modelado escultórico hasta esmaltes de efectos especiales, el rakú o las reducciones, entre otras. Con ello se consigue tanta variedad visual como diversidad de formas naturales encontramos en el espacio que se han expuesto estas piezas. El entorno de este lugar, acompañado de estas actividades, hace que el Jardín en verano sea aún más asombroso y fascinante.