El entorno de la Puerta del Puente estaba ayer más concurrido de lo habitual. El nuevo edificio construido junto a la Mezquita, el centro de visitantes, tenía sus puertas abiertas y estaba repleto de visitantes. No eran turistas. Eran autoridades y técnicos de distintas administraciones que esperaban la llegada del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, para llevar a cabo el acto que pone fin a una obra acabada a final del 2012 y polémica durante las últimas semanas por el retraso de la apertura al tráfico de la Ribera y de la entrega del centro de visitantes, los dos últimos proyectos de un plan que se inició en el 2004 y que abre un nuevo horizonte junto al río.

Una vez finalizado el plan de actuaciones que ha llevado a cabo la Junta en el eje monumental, Córdoba entra en una nueva dimensión histórica. Por un lado, el entorno de la Puerta del Puente brinda una imagen distinta, más acorde con el pasado pero con aportaciones del presente, y muy vinculada al río. Por otro, se abren nuevas perspectivas para la ciudad, ya que la Ribera será un foco de atracción para el turismo y el centro de visitantes, cuando abra, jugará un papel fundamental.

Tanto el río, que ha quedado más integrado que nunca en la ciudad, como las nuevas perspectivas que se abren para Córdoba estuvieron presentes en las palabras del presidente de la Junta; de la consejera de Fomento, Elena Cortés (IU); y del alcalde, José Antonio Nieto (PP), que ofrecieron su discurso de inauguración de esta nueva postal ante los numerosos asistentes de todos los ámbitos políticos, sociales y económicos, entre los que no faltaron la ex alcaldesa de Córdoba por IU y ahora diputada del PSOE, Rosa Aguilar; la ex consejera de Obras Públicas entre octubre del 2010 y mayo del 2012, Josefina Cruz (PSOE), y el ex delegado de Obras Públicas, Francisco García (PSOE), que ha participado en el plan desde que se diseñó hasta mitad del 2012. Ayer confesaba sentirse un "privilegiado" por haber participado, ya que "pasarán muchas décadas hasta que veamos una transformación de este calibre".

Griñán puso el acento en esta obra, una de las más importantes de la Junta --dijo--, sin olvidarse de otra cuya culminación está cerca, el Centro de Creación Contemporánea (C4), que convertirá

a Córdoba en "centro neurálgico de la cultura". Los dos proyectos reforzarán el papel de Córdoba como "capital de la cultura". Nieto, por su parte, instó a continuar interviniendo, a no llegar al "punto y final" y a desarrollar iniciativas con la Junta, aunque Griñán había dejado claro antes a los periodistas que todo depende de la disponibilidad presupuestaria. Todos subrayaron la labor del arquitecto Juan Cuenca, que, según señaló Griñán, "supo que aquí había un tesoro" y logró que "la otra orilla, que era un erial, tome vida".

Griñán y el resto de asistentes que atiborraban el recibidor del centro de visitantes, que ya está en manos del Ayuntamiento y que este debe equipar y abrir en seis meses, recorrieron sus modernas estancias, deteniéndose en los restos arqueológicos que salpican todo el conjunto y en la terraza--mirador que brinda nuevas panorámicas de la ciudad. Después, continuaron el paseo hasta la Calahorra.

La presencia del presidente de la Junta y de tantas autoridades llamó la atención a los turistas y a los cordobeses que pasaban por allí. Entre las personas que esperaban junto a la Puerta del Puente, estaba el portavoz de la plataforma que se creó en el 2008 en contra de la reforma del Puente Romano, Juan Galán, que volvió a mostrar su desacuerdo con la actuación.

La jornada, calificada de "histórica" por todos, sirvió para que dos líneas de autobuses de Aucorsa y los taxis recuperaran una ruta que perdieron en junio del 2009, cuando se eliminó el tráfico entre Caño Quebrado y Santa Teresa de Jornet. A partir de las 15.00 horas empezaron a circular delante de la Puerta del Puente pese a las voces en contra que han surgido durante los últimos días y comenzó a funcionar la cámara que multará a los no autorizados.