El decálogo que sostiene el Frente Cívico persigue un mayor equilibrio social, una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, mayores medidas de control del fraude fiscal o la separación de las iglesias y el Estado. El colectivo surgido en Córdoba propone que el salario mínimo interprofesional (SMI) sea de mil euros al mes y que ninguna pensión esté por debajo. Asimismo, defiende la ampliación de la prestación por desempleo y una reforma fiscal que impulse la progresividad, persiga el fraude y los paraísos fiscales.

Entre las medidas plantea también la nacionalización de la banca privada y las cajas de ahorro y de los sectores estratégicos de la economía. El Frente Cívico propugna que se desarrollen los contenidos de los títulos preliminar y séptimo de la Constitución, así como el control y democratización de los canales de distribución y comercialización del sector primario de la economía para evitar situaciones de oligopolio que inciden negativamente sobre productores y consumidores.

El colectivo también mantiene que sea efectiva la separación entre las iglesias y el Estado, así como una reforma del sistema electoral para implantar otro proporcional, con las autonomías como circunscripción y un colegio nacional de restos.