Si alguna vez han hecho una mudanza de vivienda podrán imaginar lo que supondrá trasladar a la nueva Ciudad de la Justicia los juzgados de Córdoba, repartidos en la actualidad entre el palacio de justicia, los contenciosos de la calle Morería, los juzgados de lo social y familia de Doce de Octubre, el mercantil de Tomás de Aquino, dos juzgados de primera instancia en Quesada Chacón y el Instituto de Medicina Legal. El plan de la Junta de Andalucía es hacerlo por fases y tener el traslado concluido al 100% a finales de año. Ayer, además de recepcionar las llaves del edificio, la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, mantuvo en la Audiencia Provincial una reunión con las autoridades judiciales de Córdoba, a la que asistieron el presidente de la Audiencia, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, el fiscal jefe, Juan Bautista Calvo Rubio, y el letrado coordinador, José Antonio Guerra. En el encuentro se abordó fundamentalmente la cuestión del traslado, que debe hacerse compatible con la administración ordinaria de justicia. «Se va a hacer con tranquilidad, se va a hacer bien y vamos a estar colaborando en el día a día», indicó ayer la consejera de Justicia, Rosa Aguilar. Posteriormente, la consejera saludó a la Junta de Personal y «apostó por el diálogo, el encuentro y el acuerdo con todos los sectores implicados en la Administración de Justicia» para el desarrollo de los siguientes pasos.

Desde luego, si hay algo que haga minimizar la complicación de una mudanza es que el nuevo edificio sea mejor que el que se deja atrás. Y en este caso, desde luego, no hay duda. La funcionalidad de la Ciudad de la Justicia, que acabará con la dispersión de sedes, y la amplitud de las nuevas instalaciones (51.000 metros frente a los 18.000 actuales) son las principales ventajas de una infraestructura con «identidad propia» que «concilia lo contemporáneo con lo tradicional» para crear y respetar, según el proyecto, el «sentimiento de Córdoba». Precisamente, la singularidad del proyecto recuerda la arquitectura de la tradición cordobesa y cuenta con la modernización propia del siglo XXI. Ventajas que harán olvidar, sin duda, la incomodidad de la mudanza.