La lluvia caía inmisericorde ayer a mediodía, hora en la que comenzaba la manifestación convocada por la Plataforma Ciudadana de Córdoba en Defensa del Sistema Público de Pensiones. Pero a los que vivieron una cruel guerra y una durísima postguerra no les iba a echar atrás un aguacero, por intenso que fuera. Por eso, miles de personas (8.000 según fuentes policiales y 12.000 para la organización) recorrieron ayer el centro de la capital cordobesa pidiendo «pensiones dignas para una vida digna». Fue una protesta multitudinaria que se inició en la plaza de Las Tendillas y culminó en La Corredera, donde se leyeron varios manifiestos. No faltaron lemas contundentes como «más pensiones y menos ladrones», «la corrupción saquea tu pensión» o «esta democracia no nos hace gracia». Los participantes eran personas mayores en su mayoría, aunque también jóvenes y familias con niños, bien pertrechados para soportar la lluvia pero dispuestos a defender sus derechos.

Como Marina Gómez, que llevaba de la mano a su hija Ana, de 4 años, y decía que «debemos concienciar a los políticos de que con la miseria que les dan a nuestros mayores, después de haber trabajado toda la vida, ellos son los que se han encargado de levantar España y de cuidar a las familias en esta crisis». Marina cree que las pensiones actuales «quizá no están en peligro pero sí las de los que tenemos 40 años y desde luego las de niños como mi hija, por eso estamos aquí».

También por sus hijos salió a la calle José Luis Medina, porque «con el factor de sostenibilidad y todas las argucias que están sacando en contra de que las pensiones sean públicas, mis hijos lo tienen muy oscuro. Quiero pensiones públicas, me da miedo lo de la privatización, porque ahí sí que no tengo garantías como ha pasado con la banca», aseguraba.

José Crisanto y Ana pensaban en los que vienen detrás «porque no creo que se queden sin pensiones pero serán más bajas y yo me pregunto ¿cómo puede vivir una persona con 600 euros?». José apostaba por insistir en la movilización: «Esto hay que repetirlo todos los sábados, si no se están riendo de nosotros».

Sofía se manifestaba «no solo por los que ya somos pensionistas, aunque es una nimiedad la subida del 0,25%, sino por las generaciones futuras. Creo que las pensiones no se van a quitar, pero sí van a ser mucho más pequeñas, van a tener que optar por pensiones privadas, que es lo que van buscando». Mari Carmen estaba en la protesta «para luchar por nuestros derechos, y que el Gobierno no nos engañe, sea el que sea el que esté, nos está engañando. Las pensiones están en peligro si siguen gastando en lo que no deben».

Entre los asistentes se encontraba la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, que destacó que las pensiones «son un derecho adquirido, lo hemos peleado durante la democracia y garantizan no solo la cohesión de la sociedad actual, sino la futura». Ambrosio afirmó que el Gobierno de Rajoy «no está garantizando que el sistema de pensiones funcione en el presente y tenga estabilidad en el futuro», y eso «tiene que tener una contestación en la calle, de manera pacífica, alzando la voz para para impedir que esta política de pensiones siga al arbitrio de los intereses del PP».

DIGNIDAD / Carmen León, miembro de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, resaltaba que «no se puede poner la economía por encima de la dignidad y los derechos de las personas. Si sigue la política económica actual peligran las pensiones porque dependen solo de las rentas del trabajo, y cada vez hay menos contratos y más precarios», al tiempo que señalaba que «en una época hemos olvidado que los derechos además de conquistarlos hay que defenderlos, y el capitalismo ha estado gestionando para quitarnos todo lo que conseguimos el movimiento obrero».

Los líderes de CCOO y UGT, que también se sumaron a la manifestación, recordaron que estas centrales «llevan luchando por la igualdad y por las pensiones desde que nacieron los sindicatos, no somos unos recién llegados a la lucha», decía Vicente Palomares, secretario general de UGT Córdoba. Marina Borrego, secretaria general de CCOO en Córdoba, afirmaba que «no nos van a parar ni con lluvia ni con esas reformas laborales que nos llevan a esta situación. No vamos a parar, nos tendrán en la calle y no daremos ni un paso atrás».