Aniceto García Roldán, jardinero municipal que cuidaba los jardines de Los Patos, murió apuñalado a primeras horas de la mañana del 18 de julio de 1986 cuando intentó auxiliar a una joven que iba a ser atracada. El funcionario municipal se enfrentó al agresor con la escoba con la que desarrollaba su trabajo, pero recibió dos puñaladas mortales. El entonces alcalde de Córdoba, Herminio Trigo, entregó a título póstumo la Medalla de Plata de la Ciudad a Aniceto García tras el funeral que se ofició en la iglesia de la Asunción, en el Parque Figueroa. Su agresor, que fue perseguido por un hermano del fallecido, fue detenido en el hospital Reina Sofía cuando ingresó por una sobredosis de heroína.