Respecto al desarrollo técnico de la 24ª Asamblea de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), la red aprobó ayer sus cuentas del año pasado (no andan sobrados de fondos, con un presupuesto anual de 142.716 euros), conoció el trabajo del curso que se cierra y aprobó las líneas, proyectos y actividades del próximo ejercicio. Muchos, a juzgar por sus limitados recursos.

Así, la AEMO sigue liderando (ocupa la Presidencia) las iniciativas de la Red de Ciudades Oleícolas del Mediterráneo, que engloba a 13 países y que, entre otros proyectos, propugna ante la Unesco el reconocimiento de la Cultura del Oliver. AEMO también promueve directamente la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para el Paisaje del Olivar.

Más práctico, al menos en lo material, es la participación de AEMO en el proyecto Life-Regrow para el tratamiento, integración y eliminación de las balsas de alpechín, así como el proyecto Aristoil (de determinación y catalogación de polifenoles en aceites de olivos mediterráneo, en colaboración con la Universidad de Córdoba) o la propuesta de Escuela de Cata de Aceite permanente, que tendría su sede en Córdoba.

También se aprobó seguir en en proyectos europeos (como el Olive Med Skill, para la incorporación de la mujer y los jóvenes al mundo del olivar) o la investigación y puesta en valor de variedades autóctonas. En este periodo se seguirá participando en reconocimientos como los de los Premios AEMO, GEA-AEMO y Evooleum para rendir tributo a los valores y el trabajo en el sector, así como seguir impulsando la oficina técnica y organizar la jornada técnica anual de AEMO y su participación en foros y ferias.