El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha puesto hoy la primera piedra del hotel Cristo Rey, que se construirá en el solar de la antigua residencia del mismo nombre que la Diócesis cordobesa poseía en Torrox (Málaga) desde los años cincuenta y que será gestionado por Cáritas.

Fernández, que ha estado acompañado por el obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha explicado a los periodistas que el nuevo hotel, que supondrá una inversión de 1,8 millones de euros y contará con 146 plazas, estará destinado principalmente a jóvenes y niños de familias desfavorecidas de Córdoba.

No obstante, ha precisado que al equipamiento, ubicado en la costa, podrá acceder cualquier ciudadano cuando haya plazas disponibles.

El prelado ha recordado que la antigua residencia Cristo Rey fue durante varias décadas un lugar muy empleado por las parroquias cordobesas, y ha afirmado que en los seis años que lleva al frente de la Diócesis de Córdoba le han preguntado "desde todas las instancias" por el futuro de este inmueble, que se cerró a mediados de los noventa por su deterioro.

"Un día vinimos a verlo con el Consejo de Gobierno y llegamos a la conclusión de que era la joya de la corona de Cáritas Diocesana de Córdoba y que no podíamos dejarlo así", ha indicado.

Tras el informe técnico, se ha optado por la demolición del antiguo edificio y por levantar uno nuevo de dos plantas sobre la huella del anterior, que tendrá una capilla y zonas comunes en la planta baja y las habitaciones en la primera.

"El objetivo es que los que vengan aquí puedan disfrutar durante todo el año del buen clima de Torrox y que además, tengan atendidas sus necesidades espirituales", ha señalado Fernández.

Por su parte, el obispo de Málaga ha insistido en que el hotel no será sólo un lugar de esparcimiento y descanso para los cordobeses, sino también "de culto para los que veranean habitualmente en Torrox".

Asimismo, ha agradecido al Ayuntamiento que "se haya desbloqueado este proyecto" y se hayan otorgado los permisos necesarios para la obra, y ha puntualizado que la Iglesia "no quiere privilegios", sino ser tratada "como el resto de instituciones u organizaciones sin ánimo de lucro".

El alcalde de Torrox, Óscar Medina, se ha mostrado convencido de que la construcción del hotel, que tiene un plazo de ejecución de dieciocho meses, contribuirá a la revitalización de toda la zona.