Robos, accidentes viales, lesiones y un sin fin de incidentes son riesgos asociados al juego de realidad aumentada Pokémon Go. Las autoridades de todo el mundo no dejan de pedir a los usuarios que utilicen la app con precaución y recuerden que su seguridad es lo primero. Pero ahora el estado de Nueva York ha ido más allá, al conocerse que cerca del 60% de las viviendas de pedófilos están a situadas a escasos metros de las concurridas poképaradas y gimnasios.

Por ello, Nueva York anunció ayer que va a prohibir el uso del popular videojuego Pokémon Go a unos 3.000 condenados por delitos de abusos que se encuentran bajo libertad condicional, ante la preocupación de que facilite a los pederastas y delincuentes sexuales el acceso a sus víctimas.

La medida, según las autoridades, pretende garantizar la seguridad de los más pequeños después de que un sector del Senado estatal neoyorquino pidiera nuevas normativas para evitar que los pedófilos se aprovechasen de la aplicación. Si los delincuentes sexuales que están bajo libertad vigilada violan el régimen impuesto, descargando, accediendo o participando en cualquier otro videojuego de realidad aumentada, la sanción implicaría nuevas penas de prisión.