Cuando hace dos semanas Carolina Espejo, una madre de Vélez-Málaga, vio en televisión un reportaje sobre las condiciones en las que se criaba el pescado panga en Vietnam, importado por España y servido en menús escolares de sus hijos, decidió que aquello era la gota que colmaba el vaso.

Esta mujer, que llevaba tiempo intentando cambiar las condiciones del cáterin de línea fría que consumen sus hijos a diario en el colegio, ha explicado hoy a Efe que ver ese programa televisivo, en el que se alertaba sobre la contaminación del río Mekong, en Vietnam, donde están la mayoría de las piscifactorías de panga, le alarmó.

Espejo inició una campaña de recogida de firmas contra el panga y la tilapia, dos especies que se han implantado en los menús escolares a consecuencia de su bajo coste, en la plataforma Change.org y en poco tiempo ha alcanzado casi 10.000 firmas para que estos pescados se retiren de los colegios andaluces.

La primera batalla la ha ganado y es que la empresa que suministra el cáterin al colegio de sus hijos y a otros cuatro del municipio de Vélez-Málaga ha comunicado que dejarán de servir panga y tilapia.

"Ya se lo habíamos dicho a la empresa anteriormente, en concreto en el caso del panga, pero era como luchar contra un muro porque se amparaban en que la Junta avalaba este pescado y estaban autorizados a ponerlo, pero ahora parece que con la repercusión que le hemos dado al tema lo hemos conseguido", ha argumentado.

No obstante, Espejo no se conforma sólo con esto, sino que mantiene su reivindicación inicial y la de tres asociaciones de padres de colegios del núcleo costero de Torre del Mar, donde reside, que aspiran a cambiar el tipo de alimentación que reciben sus hijos a través de la línea fría.

"El panga es algo que nos hemos encontrado por el camino y que nos ha servido para impulsarnos en nuestra reivindicación para la mejora de los comedores escolares", ha aclarado Espejo, que ha precisado que no tiene nada en contra de las piscifactorías españolas, pero sí de las vietnamitas.

Esta madre, enfermera de profesión, ha indicado que por su trabajo sabe de lo que habla cuando critica esta modalidad de cáterin, en la que el aporte de nutrientes y las condiciones organolépticas óptimas "brillan por su ausencia".

"Cuando te comes un alimento después de todos los pasos de la línea fría ni el sabor ni la textura tienen nada que ver con un producto elaborado in situ", ha añadido, al tiempo que ha lamentado que parte del coste de estos menús se pierda en la logística y su transporte, a costa de la calidad nutricional.

Asimismo, ha insistido en la conveniencia de apostar por productos locales, que puedan elaborarse en los colegios o cerca de ellos y con respecto al pescado, ha recordado que Vélez-Málaga cuenta con el puerto de Caleta de Vélez, el de mayor volumen de capturas del Mediterráneo andaluz.

"Tenemos el puerto aquí al lado, hay pescados de diferentes precios y sabemos que no es lo mismo una merluza que un boquerón, pero las dos especies tienen mucha calidad nutricional", ha agregado.

El panga está estos días en el centro de la polémica después de que la cadena de distribución Carrefour haya anunciado que deja de venderlo en sus hipermercados y supermercados en España, en línea con la decisión adoptada por el grupo francés en otros países europeos, amparándose en motivos medioambientales.

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) ha dirigido una carta a los ministros de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y de Sanidad, Dolors Montserrat, para que se prohíba de forma urgente el uso en los comedores escolares del panga y la tilapia.