Una patera con 71 inmigrantes subsaharianos a bordo naufragó el jueves en el Mar de Alborán, próximo a la costa de Alhucemas, en Marruecos. Murieron 14 personas ahogadas, tres mujeres y 11 hombres. Fueron rescatados con vida 18 tripulantes, 15 hombres y tres mujeres. A la una de la madrugada del jueves, mientras Salvamento Marítimo todavía estaba desembarcando estos 14 cadáveres en el puerto de Motril (Granada), otra embarcación partió, con 51 ocupantes a bordo, desde litoral de Alhucemas, con el mismo objetivo que el primero: alcanzar las costas andaluzas y pisar suelo europeo.

El centro de coordinación de la Guardia Civil en el Estrecho recibió la llamada de alerta ayer a las 10.00 de la mañana: era la segunda patera que navegaba a la deriva en el Mar de Alborán en menos de 24 horas. De nuevo hubo que movilizar al avión Serviola 202, con base en el aeropuerto de Almería, y a la patrullera Salvamar Hamal, que pocas horas antes había acudido en ayuda de la primera patera. Fueron rescatados 49 ocupantes de origen subsahariano: 36 hombres, 12 mujeres y un bebé. Otras dos personas que viajaban a bordo fallecieron en la travesía. El rescate tuvo lugar en aguas jurisdiccionales marroquíes, por lo que los inmigrantes rescatados fueron trasladados hasta Alhucema.

DESAPARECIDOS La tragedia del naufragio del jueves en el Estrecho ha conmocionado a la sociedad, pero también se ha enredado en confusas trifulcas políticas entre Marruecos y España. Salvamento Marítimo sostiene que aún faltan por rescatar los cadáveres del resto de ocupantes de la barcaza, 41 inmigrantes que permanecen desaparecidos. Las autoridades marroquíes, en cambio, afirman que en la patera no había más personas que las ya rescatadas, incluido los 14 fallecidos.

En cualquier caso, la Guardia Civil mantenía ayer operativo el dispositivo del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y varios buques disponibles para intentar localizar a los 41 desaparecidos. Salvamento Marítimo da por buena la llamada del familiar de uno de los ocupantes que les alertó de que el miércoles, de madrugada, una embarcación con 71 personas a bordo salió de la orilla de Nador hacia la costa andaluza. La patera estuvo 36 horas a la deriva en el Mar de Alborán, sin que el avión de rescate lograra avistarlo. Sin embargo, un avión de Malta tomó una fotografía aérea, pasada la una de la madrugada, y en la imagen pueden verse más ocupantes de los que reconoce Marruecos. Además una de las inmigrantes rescatadas con vida confirmó que 40 personas más habían quedado atrás.

Los 14 fallecidos en el naufragio serán enterrados en el cementerio de Motril. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, valoró la colaboración entre el Ejecutivo español y el marroquí, y justificó que el país africano no participara en el dispositivo de localización por su escasez de medios. "España cuenta con un dispositivo amplio con el que no cuenta Marruecos", dijo. Los 17 rescatados con vida fueron conducidos al hospital de Motril, y solo uno, dada su gravedad, fue trasladado a un centro sanitario en Alhucemas, por estar más cerca. Entre los supervivientes hay una mujer embarazada.

También ayer Salvamento Marítimo rescató a otras nueve personas que trataban de alcanzar costas españolas a bordo de una embarcación hinchable localizada a cuatro millas al sureste de Tarifa (Cádiz). Horas antes fueron rescatados, a cinco millas al suroeste de Tarifa, los nueve ocupantes una patera que también se encontraba en apuros. Uno de los ocupantes de la patera realizó una llamada desde su móvil sobre las 13.00 horas informando de que se encontraban perdidos.

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, expresó su "dolor" por las víctimas del naufragio mortal de una patera en aguas de Alhucemas y criticó a quienes "cuestionan permanentemente" los fondos públicos que se dedican a cooperación internacional. Las organizaciones sociales Andalucía Acoge y Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) lamentaron que una vez más "se prioricen las políticas de control de fronteras frente a los derechos humanos".