La Policía Nacional detuvo en Algeciras (Cádiz) a un médico interino del centro penitenciario de Botafuegos que humillaba, despreciaba y provocaba a sus compañeras de trabajo, lo que le ha llevado a ser considerado autor de un delito de coacciones y de otro de odio a las mujeres. La detención se produjo después de que dos médicos de la prisión denunciaran que desde la llegada de este facultativo al centro penitenciario habían soportado «continuas humillaciones, provocaciones y desprecios» hacia ellas. Los hechos fueron corroborados por numerosos compañeros del mismo Centro Penitenciario. Aunque el detenido tenía un comportamiento «altivo y provocador» con todo el mundo, en el caso de las mujeres acrecentaba su agresividad. Otras trabajadoras también sufrieron un trato denigrante y humillante «por el mero hecho de ser mujer».