Policías españoles integrados en el Equipo de Cooperación Internacional (ECI), con sede en Mauritania, han detenido a 18 personas de entre 20 y 30 años en su mayoría senegaleses preparados para partir de forma inminente en un cayuco con destino a Canarias. Según informa la Dirección General de la Policía Nacional, los arrestados habían pagado entre 600 y 1.000 euros a los organizadores, entre los que figura uno de los detenidos, un ciudadano bangladeshí, acusado de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal. En el momento de su detención, este hombre se diferenciaba del resto por su vestimenta y porque entre la documentación que portaba los agentes hallaron un una tarjeta de residencia y permisos de trabajo y de conducir, todos ellos vigentes y expedidos en Kuwait, país desde el cual llegó a finales de agosto a la capital mauritana para desplazarse finalmente hacia Noadhibou. Las investigaciones desarrolladas por el ECI, compuesto por agentes de la policía mauritana y de la Policía Nacional española sospechó de que una vivienda en Noadhibou se podía estar gestionando salidas de inmigrantes irregulares. Fue registrada y en su interior fueron detenidas 18 personas, quince de ellos de nacionalidad senegalesa, un mauritano, un guineano y el ciudadano bangladeshí,

Además, en el interior del piso se hallaron 70 litros llenos de combustible, 2 garrafas de aceite de motor, un dispositivo de posicionamiento y navegación GPS, chalecos salvavidas, trajes de agua, guantes, mantas, colchonetas, así como material para cocinar: hornillos y botellas de gas, comida y bebida para los días de travesía.

El Equipo de Cooperación Internacional comenzó a funcionar en 2008 con el objetivo de poner fin a la actividad de las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de seres humanos que operan al noroeste de Mauritania, y que fomentan la salida masiva de cayucos rumbo al archipiélago canario.