Los días grandes de la Semana Santa de Montoro se han celebrado este año con una especial brillantez. El ambiente primaveral, sin caer una gota de agua de lluvia, ha propiciado que las cofradías de penitencia se encuentren especialmente satisfechas.

El Jueves Santo por la tarde salió desde la iglesia de Santiago la cofradía de la Veracrux, con los pasos de Jesús Orando en el Huerto de los Olivos (talla de Juan Martínez Cerrillo); Señor de la Humildad, Ecce Homo y María Santísima de los Afligidos, llegando nuevamente al templo a las 12.00 de la noche. Igualmente hizo la hermandad del Santísimo Cristo de la Flagelación y Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos, que partió desde la iglesia del Hospital Jesús Nazareno a las 19.30 horas y llegó pasada la medianoche. En torno a estas dos salidas procesionales se celebraron al mismo tiempo el Prendimiento en la plaza de El Charco.

Llegada la madrugada, todo el pueblo esperaba la salida del Rey de Montoro, Nuestro Padre Jesús, que volvió a recorrer las calles del casco histórico de esta localidad noble, leal y patriótica con el máximo esplendor en una noche espléndida. El pueblo lo esperaba en multitud.

El Nazareno salió de la iglesia de San Juan de Letrán a las 4 de la mañana. La plaza de Jesús estaba a rebosar de fieles ansiosos de verlo en la calle y así rendirle pleitesía por los favores recibidos. Los portadores que han tenido el privilegio de sacarlo de la iglesia lo recordarán para siempre.

Allí les esperaba el Imperio Romano, la banda de Juan Mohedo Canales y el Antiquísimo y Piadoso Coro de Nuestro Padre Jesús Nazareno. A las 5 de la mañana pasaba debajo del Arco de la Cárcel para, posteriormente iniciar el recorrido tradicional por las calles de Montoro en su pauta horaria bien marcada, sobre todo en una velada tan espléndida para el disfrute del paso del Nazareno.

Disfrutamos de las carrerillas por las calles Marín, Morenas y Córdoba, del primer rayo de luz dando en la cara del Rey de Montoro en el Poyato de San Jacinto y el Sermón del Paso. Sin duda, sublime.

Anoche fue la procesión del Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de las Angustias, que salió desde la iglesia de San Sebastián a las 19.00 horas y volvió a entrar a la misma a la 1 de la madrugada de hoy. Del mismo lugar salió también la Cofradía Sacramental del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad. Ambas en una tarde plácida en la que recorrieron las principales calles del casco histórico manteniendo encuentros emotivos en la Fundación Senda y las carrerillas de las calle Diego Medina y El Santo.