El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, dio ayer a conocer su carta pastoral de la semana, escrito en el que centra sus reflexiones sobre la Semana Santa en la que "hemos entrado de lleno", dice las primeras palabras del texto El corazón traspasado de Cristo .

El prelado, en un momento de su reflexión, aboga porque "nadie se sienta excluido" del mensaje religioso que conlleva estas fechas, ya que "se trata de un amor muy profundo al tiempo que es un amor para todos y cada uno de nosotros. Dios no nos ama de palabra, sino con obras y de verdad. En la escuela de Jesucristo, la mirada constante al Corazón traspasado de Cristo nos ayuda a entender el sentido de nuestra vida, que está hecha para aprender a amar".

En el documento, el obispo pide que "fijemos nuestra atención en Cristo, y meditemos los misterios de su pasión y de su resurrección. Ese es el misterio pascual, núcleo del cristianismo y de la vida cristiana".

"Es preciso que en estos días santos miremos al Corazón traspasado de Cristo en la cruz. Es un corazón lleno de amor. La lanza que traspasó este costado nos ha abierto de par en par las puertas de la misericordia de Dios, nos ha declarado hasta dónde llega el amor de Dios por nosotros. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos (Jn. 15,13). El Corazón de Cristo es el lugar donde se han reciclado nuestras miserias en la turbina de un amor más grande, que se llama misericordia. La misericordia de Dios es más fuerte que nuestro pecado y es capaz de hacer de nosotros hombres nuevos", explica Demetrio Fernández.

El obispo, además, presidirá hoy la fiesta de regla de la hermandad de Los Dolores, coincidiendo con el día grande devocional a esta advocación mariana, una de las de mayor arraigo en Córdoba.