Baena vive intensamente los días grandes de Semana Santa. El jueves por la mañana la turba de judíos de la cola negra acudía puntual a las confesiones en la iglesia conventual de San Francisco, mientras que la tarde se inició con el Desfile de Estaciones, que organizado por la Agrupación de Cofradías, permite poder contemplar a todas las hermandades de la Semana Santa, a excepción del Silencio, mientras visitan los sagrarios. En este desfile se recogen todos los sonidos y el color de las cofradías.

Por la noche, la Archicofradía de la Vera Cruz y Nuestro Padre Jesús del Prendimiento inició su estación de penitencia desde la zona de la Almedina y recorrió las calles de Baena mientras mecía a sus distintas imagenes en la procesión. En su salida, se lleva a cabo el prendimiento de Jesús junto a las murallas del castillo. A continuación, la Cofradía del Santo Cristo del Perdón, tras reunir a sus hermanos en el castillo de Baena, realizó el vía crucis desde la iglesia de Santa María la Mayor. Como es tradicional, durante el trayecto se cruzó con la Unica Cuadrilla de Judíos Arrepentidos que realizan su particupar visita a los sagrarios.

Ya a las 6 de la mañana, Jesús Nazareno estaba ya en la puerta de la iglesia de San Francisco, uno de los instantes más emotivos para los baenenses. A partir de ese momento la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno inicia una larga jornada. Tras llegar a la plaza de la Constitución y recibir al resto de imágenes, se lleva a cabo la representación de los autos sacramentales y el prendimiento protagonizado por la turba de judíos de la cola negra y los hermanos de Andas. Tras escuchar Jesús la sentencia de Pilatos, retoma la cofradía la estación de penitencia.

Por la noche, la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, Santo Cristo del Calvario y Soledad de María Santísima puso el broche de oro a dos intensos días. Tras recoger al hermano mayor, las hermandades y cuadrillas iniciaron la recogida de parroquias y ayuntamiento. La procesión comenzó a las 20.30 formada desde el interior del templo. Los judíos, en este caso de la cola blanca, continúan inundando de sonido Baena, aunque la solemnidad de las hermandades recuerdan el triste momento con Jesús en el sepulcro y la soledad de María.

El buen tiempo y la afluencia de visitantes ha contribuido a vivir más intensamente la Semana Santa. Hoy, la localidad recupera el descanso y la jornada se dedica a recoger y preparar las imagenes para regresar al camarín, a la vez que la Real Archicofradía de Rosario y Cristo Resucitado se prepara para su estación de penitencia del domingo.