El año 2016 que termina el próximo sábado quedará marcado por la marcha de grandes figuras que dejaron un vacío tremendo en el mundo del deporte, que se quedó huérfano con la muerte de dos mitos, el futbolista holandés Johan Cruyff y el boxeador estadounidense Muhammad Alí, dos figuras que traspasaron las frontera del terreno deportivo.

Fueron los nombres más relevantes de una larga lista en la que también destacaron el dirigente Joao Havelange, el boxeador Perico Fernández, los futbolistas Manuel Velázquez, Rafael Iriondo, José Parra, Cesare Maldini, Carlos Alberto y, sobre todo, los 19 jugadores y miembros del cuerpo técnico del Chapecoense, fallecidos en un trágico accidente aéreo.

Cruyff dejó un legado deportivo impresionante, pero su indomable carácter no pasó desapercibido. Fue la base del Ajax que ganó tres Copas de Europa consecutivas entre 1971 y 1973, el timón que guió a la Naranja Mecánica hacía la final del Mundial de Alemania 1974 con un fútbol revolucionario y el revulsivo que devolvió al Barcelona al trono de la Liga española.

Jugó al fútbol entre 1964 y 1984 y ganó 9 Ligas y 6 Copas de Holanda, una Liga y una Copa de España, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa y, además, las ya nombradas 3 Copas de Europa. Sin duda, junto a Pelé, Maradona y Di Stéfano, es uno de los mejores jugadores de la historia.

Después inició una carrera en los banquillos para crear un estilo que influyó en otros entrenadores como Pep Guardiola. El FC Barcelona se benefició de su sabiduría y el Dream Team ganó 4 Ligas seguidas y una Copa de Europa, la primera del club culé. Más allá del campo, Cruyff se convirtió en un icono protagonizó numerosas anécdotas.

Por su parte, Alí también traspasó fronteras desde el panteón de una de las figuras más importantes del deporte norteamericano. El tricampeón mundial de los pesos pesados y oro olímpico con 18 años dejó el mundo siendo un icono que explicó el significado de ser estadounidense desde las fracturas sociales de los años 60 hasta la llegada del primer afroamericano a la Casa Blanca. Su rechazo a luchar en Vietnam, su conversión al Islam (su nombre de nacimiento era Cassius Marcellus Clay) o sus gestos fuera del cuadrilatero dejaron huella y fueron un espejo para una población, la estadounidense, a la que no dejó indiferente.

Aquejado de Parkinson en sus últimos 35 años de vida, tuvo tiempo para dejar un último recado a Trump cuando anunció que vetaría la entrada de musulmanes a Estados Unidos: «Nosotros, como musulmanes, debemos enfrentarnos a quienes quieren usar el islám para imponer su agenda personal», dijo en el mes de diciembre. Después, su voz se apagó.

UN VUELO TRÁGICO / La lista de deportistas fallecidos la cierran de forma trágica los jugadores y cuerpo técnico del Chapecoense. El humilde club brasileño, que iba a jugar la final de la Copa Sudamericana ante el equipo colombiano del Atlético Nacional, desapareció para siempre en el trayecto cuando estaba cerca de su destino, Medellín.

En total, 71 personas perdieron la vida en un accidente de avión con en el que sólo hubo seis supervivientes, tres de ellos pertenecientes al equipo carioca. Otros no pudieron llegar a su destino. De ellos, 19 jugadores y el entrenador Caio Junior. Fue el final más trágico del año.