El equipo de gobierno, PSOE, ha sacado adelante las ordenanzas fiscales para el 2017 con el voto a favor del PP y grupo Andalucista, la abstención de IU y, Ahora Palma vota en contra. Los impuestos y tasas se mantienen, y entre los gestos por el consenso se recoge una bajada en el IBI Rústico de un 0,5%, el PP proponía una bajada del 2% , mientras que IU planteaba una subida del 1%; y se acuerda, a propuesta del grupo Andalucista, crear una comisión de trabajo para revisar los precios públicos bajo un proceso reacionalizado y negociado. En este punto, el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, señalaba en pleno que «hay que estudiar el acumulo de bonificaciones para conocer el reparto de beneficios y cargas, para permitir que Ahora Palma aporte ideas, pero desde la seguridad jurídica y una perspectiva real». También subrayó el primer edil, la intención de «blindar el servicio municipal de agua, que es de calidad y asequible, y retirarlo de la dialéctica política, no se pueden hacer propuestas a la baja continualmente porque se puede llegar a la privatización».

El alcalde afirmó en la sesión plenaria que «las ordenanzas contribuyen a fortalecer la realidad económica y social, garantizan nóminas a los trabajadores, pagos a los proveedores y realizar inversiones». Sobre las enmiendas aceptadas, dijo que se han recibido casi 50 aportaciones, indicando que «hemos intentado aceptar las de escaso impacto económico tanto para incrementar como para disminuir».

Ramón Jubera, Ahora Palma, planteó realizar un estudio del servicio de agua para «no lesionar a ningún grupo social». Manuel Löpez, grupo Andalucista, en la idea de analizar las ordenanzas, precisó que «tenemos que pararnos y ver el impacto de los precios en el bolsillo de los palmeños». Ana Ramos, IU, propuso subir el IBI a las casas en propiedad de los bancos y dijo que existe agravio comparativo con el agua industrial. Cesareo Callejón, PP, afirmó que el ayuntamiento se puede permitir la congelación tras el superávit del 2015.