Hace mucho, mucho tiempo, en la Facultad de Periodismo (que no en una galaxia muy lejana), nos pedía un profesor que aprendiéramos a distinguir con claridad entre «lo importante» y «lo que a uno le importa», dos cosas que parecen similares pero que son significativamente distintas.

Verán: por ejemplo, si hablásemos de urbanismo en Córdoba, lo más importante del siglo pasado y de lo que llevamos de éste fue el Plan Renfe y la reforma de la Red Arterial Ferroviaria (RAF) de 1993, que cambió como nada la fisonomía de Córdoba. Un pedazo de trabajo que dejó ridícula la obra del murallón y que unió a la ciudad a ambos lados de la vía y creó un nuevo centro, una operación a la que tampoco le fueron a la zaga las intervenciones para recuperar el río o las siete que pusieron en valor el entorno del Puente Romano. Sin embargo, coincidirán conmigo que para cada hijo de vecino lo que más le importó en los últimos años a buen seguro fue aquella pequeña reforma de su calle o esa intervención en una plaza cercana y ligada a la vida cotidiana de cada cual, esa pequeña obra que, sin embargo, marcó un antes y un después en el barrio y en las costumbres del vecindario.

De hecho, ¿qué es lo que recordaremos del 2017 en Córdoba? Pues a buen seguro no tanto lo importante como lo que realmente nos importó en nuestras vidas. Por ejemplo: el aficionado del Córdoba CF que fue al fútbol el 20 de diciembre se acordará de la manita (el 5-0) que se le metió al Reus (lo que importa) y de cómo se sintió de feliz en un año para romper el carnet de socio, en lugar de que en ese día se conoció la noticia de la venta del club, que vino a ser lo importante.

¿Y cuáles fueron esas noticias que a uno le importaron y que guardaremos como ligadas al 2017? Pues quizá, si hubiera un medidor emocional (que no tiene que coincidir con las noticias más vistas, ya que muchas de ellas son de usar y tirar) nos sorprendería conocer la lista. Al respecto, la pasada Nochebuena muchos tuvimos la ocasión, en las acaloradas charlas y discusiones de familia, de entrever por dónde van los tiros. En mi caso uno apuntaban entre las noticias del año para Córdoba, y que recordará ligada al 2017, el encarcelamiento de Rafael Gómez, el encumbramiento de Palomo Spain y de Paco Montalvo o el éxito del festival Flora y cómo disfrutó con el certamen. Porque si aceptamos que los recuerdos son sensaciones guardadas (a favor o en contra, pero siempre cargadas de emociones) coincidirán conmigo que para cofrades y muchísimos no cofrades la noticia del año cordobesa ha sido el traslado de la carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral. Esas escenas magníficas, esas bullas, esas cafeterías llenas, ese no poder entrar por algunas calles, esos minutos de gloria y/o de penitencia… Se sea cofrade o no, hay que reconocer que la nueva Semana Santa ha transformado el espíritu de Córdoba y la forma de entender la ciudad (y su economía) en un momento muy importante del año. Y si además tenemos en cuenta que el cofrade tiene una memoria excepcional para recordar y celebrar aniversarios, un acontecimiento de esta magnitud, que no se da todos los siglos, quedará ligado para siempre al 2017.

Eso sí: si usted tiene otra opinión sobre la noticia cordobesa que quedará ligada al 2017, no será un servidor el que se la discuta. Que a fin de cuentas todos somos en el fondo recuerdos de noticias… y periodistas de nuestra propia memoria.

* Periodista