Los Reyes Magos recorrerán mañana las calles de Córdoba, como las de tantas ciudades y pueblos, en esa tarde en la que las calles vibran de emoción. Cabe, por tanto, expresar algunos deseos, que no necesariamente han de solicitarse a Sus Majestades de Oriente. El primero puede ser que haga buen tiempo. El segundo que haya muchos caramelos, juguetes, color, música y alegría para los chiquillos. El tercero, quizá el más importante, que los adultos den muestras de civismo y ejemplo a sus hijos: sin empujones también pueden cogerse chucherías, y compartirlas todos. Y el cuarto, que se tenga en cuenta que muchos niños van en las carrozas, y que es no es nada gracioso, sino una brutalidad, atacarlos a caramelazo limpio.