El coche de caballos siempre ha tenido en Córdoba una de sus plazas históricamente fuertes, tanto por la presencia de las Caballerizas Reales, de la que salían hacia la Corte ejemplares de tiro para los carruajes de los monarcas y sus nobles; la construcción de carruajes, existiendo en la actualidad la empresa más antigua de Córdoba inscrita en el Registro Mercantil, Carruajes Matapalos, dedicada a la restauración de coches de caballos, con más de medio siglo; la presencia de los enganches como elemento novedoso y distinguido entre la burguesía y terratenientes del siglo XIX y principios del XX; y la asistencia a eventos sociales y festivos.

A estas actividades se unió, ya en la segunda mitad de la centuria pasada, la deportiva y de exhibición, impulsadas en parte por la gran actividad que los coches de caballos tenían en el Depósito de Sementales ubicado en las Caballerizas Reales y la presencia de grandes maestros en estas instalaciones, como José Reche y Juan Robles.

Los factores anteriores hicieron que apareciera la competición deportiva, ilusionando a numerosos cocheros que vieron la necesidad de canalizar a través de un club sus esfuerzos.

Fue en octubre del 1991 cuando se reunieron once aficionados al enganche para aspirar aún a más, como a la formación de todo lo relacionado con esta disciplina, dándole a sus deseos un carácter oficial.

Grandes nombres actuales en su vertiente competitiva acordaron crear una asociación dedicada exclusivamente al enganche, bautizándola de la manera más sencilla y clara: Club de Enganches de Córdoba, la tarea más fácil en aquellos días, según el actual presidente de esta asociación, José Barranco. Junto a Barranco fueron socios fundadores José Luis Arteche Sendarrubia, José Jiménez Espejo, Javier Vilches Quesada, Miguel Lovera García, José Estévez Pérez, Juan Robles Marchena, León Lizaur Valderrama (fallecido), Antonio Carrión Fernández, Antonio Carrillo Baeza y Juan Manuel Serrano de la Cruz (también fallecido). Todos ellos se consagraron en cuerpo y alma a la competición, promocionándola entre los jóvenes de su entorno, de los que muchos pasaron a la competición de élite.

Bajo el nombre del Club de Enganches de Córdoba fueron subiendo peldaños en la competición andaluza y nacional. Las medallas de oro, individuales y por equipos, fueron cayendo en el currículo de esta entidad tanto en troncos, con José Jiménez Espejo, como en la compleja modalidad de cuartas, en la que el Club de Enganches ha conseguido tal cantidad de estas preseas que en la actualidad es el club más laureado de España. A estos títulos de campeones nacionales en la modalidad de four in hand o «cuatro en la mano» han contribuido José Barranco, Antonio Carrillo y Juan Robles; oro por equipos en numerosas ocasiones, con otros miembros de la asociación.

Estos cocheros también han saboreado la victoria a nivel internacional, como en la Copa Ibérica; o en la Copa del Rey, en el Campeonato de Andalucía; o han formado parte del equipo español en los campeonatos del mundo, destacando al enganchar caballos de pura raza española (PRE). Precisamente con ejemplares PRE han sido campeones en el oficioso campeonato del mundo de caballos españoles, el Sicab.

Los coches de presentación y de maratón de los miembros del Club de Enganche de Córdoba han competido en las más importantes y selectivas pistas a nivel internacional, como en Aachen, en Windsor, Saumur o Riesenbeck. Respecto a las competiciones de atalaje de tradición, la asociación cordobesa ha conseguido, a través de sus socios, éxitos nacionales e internacionales, entre ellos Javier Vilches, que ha sido campeón de Europa en esta modalidad, contando los componentes del club con coches de gran calidad a nivel europeo.

No solo conforman esta privilegiada sociedad de coches de caballos campeones andaluces, españoles e internacionales, sino que sus miembros son jueces de categoría nacional e internacional. Y no solo se dedican a la alta competición, si no que participan en concursos locales, promocionando esta disciplina desde niveles básicos, organizando pruebas sociales para los cocheros principiantes -llegando a hacer en un solo año diez. Han sido, y son, piezas fundamentales en la evolución del enganche, como la creación de las pruebas indoor, concursos a los que pueden acceder numerosos aficionados; han organizado innumerables pruebas y campeonatos; y celebran numerosos cursos de formación -uno de sus actividades más queridas- de trenzado, arneses e iniciación, impartidos por el maestro Juan Robles, «todo un lujo» para los cocheros.

A pesar de una actividad sin descanso, el Club de Enganches tiene tiempo de promocionar otras modalidades como las carreras de postas, y con su experiencia han colaborado en la confección del reglamento de estas pruebas. Y le queda tiempo para participar en acciones sociales benéficas con exhibiciones, participando en cabalgatas, o la reciente participación en un corto prolegómeno de una representación teatral en el Palacio Episcopal.

Son 25 años de promoción del enganche y acudir «adonde nos llaman». Son 25 años de éxitos de un club casi desconocido en Córdoba, pero laureado en España y el extranjero.

Han celebrado su aniversario con mesas redondas en el Círculo de la Amistad, peregrinación a la aldea de El Rocío, actos formativos, sociales, religiosos y deportivos, entre otros.

Son 25 años dorados.