En las paredes rocosa de Sierra Alcaide hacen sus nidos los cernícalos vulgares y las grajillas; pero todas las rapaces presentes en el Parque Natural sobrevuelan sus cumbres en busca de presas, y especialmente los buitres leonados, que tiene una colonia de cría en las cercana loma de Abuchite. El mirlo, la tarabilla común, las collalbas rubia y negra, los alcaudones común y real, la curruca tomillera, el petirrojo y el pinzón vulgar comparten el matorral con algunos mamíferos, que van desde la pequeña comadreja hasta el zorro. En lo más espeso del matorral también encaman los jabalíes.

El hombre ha estado presente en esta sierra desde tiempos remotos, como lo demuestra la abundancia de cavidades, algunas de las cuales contienen yacimientos arqueológicos, paleontológicos y sitios de interés de arte rupestre. Por todo lo dicho, podemos afirmar que Sierra Alcaide es uno de los máximos exponentes naturales de la Subbética Cordobesa, y sin embargo está vedada al público. Las cercas ganaderas que se extienden hasta las afueras de la aldea de Zagrilla Alta rodean las aproximadamente 1.000 hectáreas de la finca Hoya de Priego, que hace años el ganadero cordobés, fallecido en 2015, Antonio Doblas Alcalá compró para dedicarlas a la explotación de reses bravas, impidiendo el acceso por motivos de seguridad. Una única vía pecuaria atraviesa la ladera sur de Sierra Alcaide, la colada del Abrevadero de la Fuente de las Palomas a los Mármoles, pero en el tramo que atraviesa la sierra es difícil determinar su trazado, ya que está invadida por matorral tras tantos años sin usarse para el tránsito ganadero.