No es el día de la marmota, aunque lo parece. Va para mes y pico que acabó la Navidad pero ahí siguen los adornos en las calles de Córdoba, belenes y árboles incluidos, y a punto de llegar el Carnaval. ¿Qué tal si en beneficio del ahorro energético, tan de moda, se reciclan los adornos con un par de buenos disfraces y algún farolillo? Quién sabe si esa no es la idea que mantiene vivo el espíritu navideño.