Alrededor de 900 personas asistieron ayer a la comida solidaria organizada por la Fundación Bangassou para ayudar al misionero cordobés monseñor Juan José Aguirre, que se celebró en el Círculo de la Amistad de Córdoba. Esta es ya la 15 edición de un acto benéfico que reúne cada vez a cientos de personas que se siente cercanas a la causa del obispo de Bangassou, que en esta ocasión no pudo desplazarse a Córdoba porque el aeropuerto de la República Centroafricana permanece cerrado. "Ha habido un ambientazo impresionante, mucha solidaridad, camaradería y alegría", resumía ayer Miguel Aguirre, quien constata que se habían cumplido ampliamente los objetivos del acto. "Hay muchas personas que repiten todos los años. Muchos no se ven nada más que cuando vienen a la comida, pero entre ellos se ha entablado ya una amistad. Y eso que vienen de muchos puntos de España --añade Aguirre--. Otros, aunque no puedan venir, participan".

El dinero recaudado en la comida benéfica de ayer se destinará a la reconstrucción de la misión de Bema, donde viven unos 15.000 habitantes que han sufrido los ataques de los Seleka durante los dos últimos años. "Mi hermano, que siempre ve el vaso medio lleno, dice que han destruido nada más que el 50%", comenta Miguel Aguirre. La idea de la fundación es reconstruir el colegio de Bema, el centro de salud y una maternidad.