Les damos un coche, sin tener carné", de este modo tan gráfico explica el inspector Antonio Valdivia, delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional en Córdoba, la situación que viven actualmente los menores en su contacto con las nuevas tecnologías. Precisamente, Valdivia participará el próximo sábado, 24 de enero en las Jornadas de Formación sobre Nuevas Tecnologías. Los peligros de Internet. Consumo responsable , organizadas por FAPA Agora.

Y es que, como reconoce el inspector, la formación de las familias ante los peligros que conlleva la red es fundamental para que sus hijos aprendan a hacer buen uso de ella, puesto que se trata de una herramienta con grandes posibilidades, cada vez más presente en todos los ámbitos. De hecho, en las aulas, los ordenadores han dado paso a las tabletas y los recursos virtuales son tan comunes, que en muchos casos hasta sustituyen a los libros.

Pero hay que tener en cuenta que existe una cara b en el mundo virtual, en la que tres son los principales peligros: el ciberbullying, el sexting (difundir fotografías o vídeos de carácter sexual producidos voluntariamente por el propio remitente) y el grooming (acciones de un adulto para establecer amistad con menores a través de Internte, mediante engaño y coacción).

De ellos les habla Valdivia en las charlas que imparte en centros educativos, dirigidas tanto a padres, como a niños, y que suponen el 50 por ciento de las que realizan dentro del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos.

Como consejos para los padres, el inspector asegura que es fundamental que limiten el acceso al móvil y a Internet de sus hijos, que junto a ellos vean a qué páginas pueden y no acceder y los alerten de los peligros que tiene relacionarse con extraños o intercambiar imágenes y utilicen herramientas de control parental. "Si en la vida real protegemos a nuestros hijos, hagámoslo también en Internet", añade. A los menores, por su parte, hay que alertarles de los riesgos de exponer su intimidad en la red "lo que se cuelga en Internet, ahí queda", así como también los de chatear con desconocidos o agregarlos a su perfil social, compartir las contraseñas e incluso los riesgos físicos que conllevan sacarse un buen selfie.

Según el inspector, la sensación de anonimato que dan las redes, la falta de cultura de privacidad de los menores, la menor conciencia de los riesgos y la propia adolescencia, suelen conducir a los chavales a estas situaciones de manera consciente o no.