¿Alguien duda de que estamos rodeados de tecnología? ¿Acaso no queremos estar entre los primeros países europeos en conocimientos tecnológicos y técnicos? Esto es lo que preguntan los docentes que integran la asociación APTA (Asociación de Profesores/as de Tecnología de Andalucía), que solo en Andalucía cuenta con más de 1.700 profesores y profesoras. La asociación tiene como origen el intercambio de experiencias docentes entre un grupo de profesores de todo el país que participan junto a su alumnado en concursos internacionales de diseño de robots. En septiembre, al salir el borrador de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), se dieron cuenta de que la asignatura de Tecnología prácticamente desaparecía y comenzaron a organizarse.

"Nuestra asignatura prácticamente desaparece de la ESO y del Bachillerato con la nueva ley. Una asignatura que representa, en mi opinión, el futuro de nuestro país, que ha ayudado a desarrollar la generación de técnicos e ingenieros mejor formada de nuestra historia, demandados con avidez en países como Francia o Alemania. Es así de simple", señala José Antonio González, profesor de Tecnología del IES Zoco. Según los profesores con la nueva ley de Educación volveríamos a la situación que teníamos hace 20 años, "en la que aún no existía la asignatura, como tampoco existían ordenadores, móviles, robots industriales, etcétera", señalan. Desde la asociación tratan de dar a conocer su asignatura. "Es sorprendente, pero ningún profesor de matemáticas, lengua o música tiene que explicar a que se dedica, pero nosotros cuando nos sentamos con algún político tenemos que explicar que hacemos en clase. Es muy doloroso. Van a eliminar nuestra asignatura y cuando le explicas lo que hacemos todos se quedan alucinados: electrónica, diseño, informática, internet, electricidad, robótica, funcionamiento y diseño de maquinaria, etc", afirma José Antonio González. "Todos, sin excepción, se echan las manos a la cabeza y nos dan la razón". El problema, dicen, radica en que la asignatura tiene menos de 20 años y ninguno de los políticos la conoce personalmente, por lo que informar sobre ella es un paso previo indispensable. Esperemos que no sea demasiado tarde y no tengamos que despedirnos de los conocimientos técnicos y tecnológicos.