Un club de futbol es el máximo representante de la ciudad, de los aficionados (sentimientos trasladados de abuelos a padres, de padres a hijos, nuestros hijos inculcarán cordobesismo a nuestros nietos, herencia que marcará el ADN cordobesista). El sentimiento hacia un club o lo tienes o no lo tienes, no puedes estar a medias tintas, quiero o no quiero a mi club. ¿Lo quiero si está en Primera, pero si está en Segunda B ya no lo quiero tanto? Un buen aficionado nunca se posiciona en franjas intermedias.

Drucker decía: "La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes". Para seguir subsistiendo en Primera División, los gestores del Córdoba tendrán que pensar y acertar con toda urgencia en el futuro de las decisiones presentes. El "enfermo" necesita ayuda de todos, especialmente de los gestores que ya no tienen margen de error para compensar la plantilla e inyectarle más talento, calidad y experiencia. ¿Los responsables en qué se basan para decidir si un jugador es de medio o alto nivel? ¿El equipo necesita un psicólogo o el mejor psicólogo debería ser el entrenador? ¿Qué es un jugador de alto nivel? Un jugador de alto nivel es aquel que a partir del importe de la inversión el club, los aficionados, etcétera "disfrutan" de su talento, competitividad y... rentabilidad. Los clubs de alta competición suelen invertir en jugadores entre el 65% y 80% de sus ingresos. El Córdoba CF invierte 14 millones de euros en el apartado deportivo (60% de los gastos globales de la entidad que son unos 23 millones de euros). ¿Es suficiente? Frente al Villarreal (equipo con buena capacidad táctica) nadie puso el talento a disposición del equipo, aparecieron muchas dudas en la gestión del partido, nula verticalidad y nuevamente desajustes en defensa.

En el fútbol, todo pasa por algo, pero lo que no pasa, también es por algo.