Hoy habrá un asiento vacío en el autocar que a mediodía saldrá con destino a Murcia. López Silva no viajará. El Córdoba se tendrá que jugar el pase a la final sin su jugador más desequilibrante. El onubense sigue con molestias y dolores y ni siquiera está en condiciones de ir en la convocatoria. Si los de Ferrer pasan a la final, sí podría estar en el siguiente choque. El consuelo que le queda al técnico es que sí estará Nieto y que Juanlu ofreció un buen rendimiento el miércoles.

Pese a la baja de López Silva, la ilusión no cambia. Han pasado dos años desde la anterior promoción. Decenas de autocares volverán a atravesar autovías. El Córdoba tiene reservadas casi 1.200 entradas y cientos de hinchas quieren ser testigos por fin de algo grande, algo que muchos no han visto nunca: la Primera División a la vuelta de la esquina. Hace dos campañas también estuvo cerca, pero los números decían que la opción no era tan real.

En aquella eliminatoria de ascenso, el Valladolid fue muy superior al Córdoba en la temporada regular. La distancia entre ambos fue de once puntos. Los pucelanos acabaron la liga terceros con 81 y hasta la última jornada pudieron subir de forma directa. El Córdoba se quedó sexto con 71. Hoy, la diferencia entre los blanquiverdes y su rival, el Murcia, es menor. Solo les han separado cuatro puntos en el campeonato regular (65 por 61).

El momento de forma de ambos conjuntos también es muy diferente. En aquella ocasión, el Valladolid llegó a la promoción tras lograr 21 de 30 puntos. Su trayectoria en las diez últimas jornadas fue inmaculada hasta la última, en la que se dejó llevar ante el Guadalajara (1--3) cuando vio que el ascenso directo era casi imposible, pues necesitaba precisamente que el Córdoba le marcara un gol al Celta, y a cordobeses y vigueses les valía el empate.

Además, el equipo dirigido por Jémez no llegó a junio tan fino. Solo pudo sumar 15 puntos de 30 y a domicilio presentaba muchas dudas, con derrotas en Barcelona, Alcorcón, Girona y una triste imagen en Alcoy, todo lo contrario que el Córdoba actual, que acumula unos números brillantes (cuatro victorias en los sus últimos cinco desplazamientos). Además, desde que Ferrer se hizo cargo del equipo, este ha anotado en todos sus viajes, algo que necesita hacer en Murcia para romper el 0--0 de la ida.

La diferencia entre las dos eliminatorias va más allá de los puntos. El registro goleador también es muy dispar. En el 2012 el Valladolid marcó 17 tantos más que los blanquiverdes (69 por 52) y recibió siete menos (37 por 43). En esta ocasión hay mucha más igualdad. El Murcia ha anotado nueve más (55 por 46), pero el Córdoba ha encajado uno menos (44--43).

Los dos llegan con idéntica moral. La trayectoria en el último tramo de Liga ha sido calcada. Ambos han logrado 21 puntos de 30. Por eso, mañana en La Condomina no hay favoritos.