El baloncesto es uno de los deportes que con más fuerza ha acusado las consecuencias de la crisis económica. Sin contar con los aficionados del fútbol pero necesitado de una inyección económica muy superior a la de cualquier otro deporte de polideportivo, ha visto reducida seriamente su actividad. Todos los clubs de básket han notado la reducción de las ayudas económicas de las instituciones y las empresas privadas, especialmente por parte de las cajas de ahorros.

Por ejemplo, los tres máximos representantes séniors han sufrido por la falta de recursos. En la EBA, el Movimientos y Nivelaciones de Puente Genil, que acabó la campaña pasada como el mejor equipo de la provincia, tuvo que retirarse por una falta de liquidez que le mandó de vuelta a la liga provincial. Así acabó el sueño de su presidente, José Antonio Quero, que en tres años había visto como este equipo subía de la liga provincial al cuarto puesto en la EBA.

A causa de la falta de euros fue beneficiado y perjudicado en un breve periodo de tiempo el actual Baloncesto Córdoba. Para empezar, tras acabar quinto en la EBA, jugó una eliminatoria de ascenso a la LEB Plata por renunciar a ello el Mérida y el Movimientos y Nivelaciones. Además, este duelo le costó casi gratis, pues los jugadores aceptaron disputar los encuentros por el ascenso sin cobrar. Luego llegó el verano que trajo el descenso en las aportaciones de los patrocinadores de cara a la campaña siguiente. Debido a ello tuvo que formar una plantilla sensiblemente más barata y muy joven con más futuro que presente. La entrada en este club de aires nuevos por parte de directivos como Will Masterson podría ayudarle a mejorar su situación actual.

Mientras, la falta de dinero para pagar a los jugadores provocó que se retiraran a la liga provincial o a los Juegos Municipales, solo para matar el gusanillo, gente del nivel de José Antonio Ferrer, Manolo Camacho, Javi Franco, Dani Gama, Adolfo Santos o Miguel Gómez.

Entre las féminas, el Adeba de la Primera Nacional también fue zarandeado por la crisis. Primero no tuvo que ir a la habitual fase de ascenso ante la ausencia de varios conjuntos andaluces y canarios a disputarla, pues no pensaban subir en ningún caso. Luego, tras ascender en la cancha ante el Náutico, se encontró con que nadie le dio los euros necesarios para subir el presupuesto hasta donde la Liga Femenina 2 requería. Fueron unas semanas frustrantes para un club que tras estar cuatro años buscando este ascenso, se encontró con que, cuando al fin lo conseguía, no podía certificarlo en la Federación. Además este desencanto vino en la mejor campaña de la historia del club en las bases, pues ganó las cuatro ligas provinciales derrotando en todos los casos en las finales al Maristas. Para colmo, sus infantiles fueron subcampeonas andaluzas y llegaron a los octavos de final en el campeonato nacional.

En la Primera Nacional hubo más de lo mismo. El mejor representante de la campaña 10/11, el Maristas, pasó de luchar hasta casi el final por estar en las series de ascenso a la EBA a renunciar a la división y marcharse a la liga provincial. El Peñarroya se mantuvo todo el año en un lugar intermedio. Por su parte, el Priego renunció a seguir en el actual curso para irse también a la competición provincial, tras sufrir para salvarse en la liga 10/11. Casi la única nota alegre la dio el Lucena, pues tras ser segundo en la liga cordobesa, por detrás del Bar Moriles, consumó su ascenso a Primera en la FAB. Ahora se encuentra compitiendo de la mano de Miguel Aguilar.

Otro buena noticia la dio el regreso de la Copa Diputación, que ganó en la final el Cajasol Baloncesto Córdoba en la pista del propio Lucena.

Ante este panorama, la mayoría de los éxitos vinieron de manera individual.

En la ACB, junto a Felipe Reyes, estuvieron en la pasada campaña el escolta del Menorca Rafa Huertas, los colegiados Antonio Conde y Jorge Muñoz y el entrenador Trifón Poch. El extécnico del Granada no acabó la Liga al ser destituido y Muñoz no inició la actual campaña en la máxima categoría.

En Córdoba tuvo lugar la presentación y la clausura de los actos del 25º aniversario de la Federación Andaluza.

También pasó por la ciudad, concretamente por La Corredera, el programa escolar Tribásket. No faltó en junio la cuarta visita de la historia de los míticos Harlem Globetrotters.

Lo más destacado entre las bases llegó con la celebración en Córdoba y La Carlota del Campeonato de España de selecciones infantiles, cadetes y en silla de ruedas con las victorias de Aragón (silla de ruedas), Cataluña (infantiles masculinos y femeninos), Canarias (cadetes femeninos) y Madrid (cadetes masculinos). Por la disputa de este campeonato pasaron por Córdoba el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez; el seleccionador nacional, Sergio Scariolo; y los ex jugadores Alfonso Reyes; y Fernando Romay.

Más eventos hubo con la disputa del Campeonato de Europa universitario (Eusabásket). El conjunto lituano de Vytaustas y el ruso de Agricultural vencieron en las finales.

En las bases, el Maristas mini ganó un campeonato andaluz masculino por primera vez en los últimos 18 años. Tras el triunfo del Carmen cadete en 1993, llegó la victoria de este equipo que entrenó José Antonio Santaella. El Maristas superó en las semifinales al Cordobásket (79--76) y en la final al Unicaja Almería (92--66).

Por su parte, las selecciones dieron nuevas alegrías al proclamarse la mini masculina campeona andaluza tras imponerse en Fuengirola a Málaga (80--69).

Además, Antonio Navas dirigió a la selección nacional infantil masculina que se impuso en el Torneo BAM, en Eslovenia. El pívot Rafael Blanco, que en el verano fichó por el Real Madrid cadete, disputó un torneo con una selección infantil B y ahora juega otro con la sub 15 A.