Un grito al cielo. Un contundente "¡Síiiiiii!" para poner fin al sufrimiento y celebrar el pase a los octavos de final del Abierto de Australia de David Ferrer después de 3 horas y 37 minutos de lucha para doblegar al francés Gilles Simon por 6-2, 7-5, 5-7 y 7-6 (7-4). El tenista alicantino cerró una jornada en la que también se ganaron el derecho a luchar por una plaza en los cuartos de final Feliciano López, Guillermo García-López y Garbiñe Muguruza, mientras se despedía Fernando Verdasco, a quien le tocó bailar con la más fea, el número 1 mundial, Novak Djokovic, que le derrotó por 7-6 (10-8), 6-3 y 6-4. "Ha sido una batalla durísima y espero que el público disfrutara, pero yo al final lo estaba pasando muy mal", explicaba Ferrer, que acabó el partido con calambres y los pies llenos de llagas. Fue una lucha sin cuartel ante un rival que Ferrer calificó como "una roca". Un duelo entre dos jugadores maestros en la defensa. Una victoria trabajada desde el primer punto hasta el final en el que, antes de ganar en el tie break , el alicantino desperdició una ventaja de 5-1 en la cuarta y última mangas. A Ferrer, el lunes, le espera otra roca como el japonés Kei Nishikori, número 5 mundial y finalista en el Abierto de EEUU del año pasado.

"Nishikori es más pegador, más jóven y un pelín más rápido que yo", adelantó el alicantino, que ha perdido en las últimas cuatro ocasiones. Una roca fue también para Verdasco Djokovic. "Jugar contra él significa luchar con el más duro", dijo el madrileño del número 1, que le derrotó en tres sets. El jugador español le forzó al tie break, donde desperdició una ventaja de 5-3.

Junto a Ferrer también alcanzaron la ronda de octavos Feliciano López y Guillermo García-López. El toledano se deshizo de un duro rival como es el polaco Jerny Janowicz por 7-6 (8-6), 6-4 y 7-6 (7-3), apuntando 19 aces, y el manchego del canadiense Vasek Pospisil, que jugó medio lesionado, por 6-2, 6-4 y 6-4. Los dos tendrán dos rivales aún más duros en la próxima ronda, mañana. Feliciano López se cruzará con el canadiense Milos Raonic y García-López, con el actual campeón del torneo, el suizo Stan Wawrinka.

En el torneo femenino, Garbiñe Muguruza cumplió con las expectativas que se había marcado antes de empezar el torneo y ya está en octavos de final, como el año pasado. La tenista española se impuso a la suiza Timea Bacsinzsky (6-3, 4-6, 6-0) y tendrá la oportunidad ahora de cruzarse de nuevo con Serena Williams, actual número 1 mundial, después de que el año pasado diera la gran sorpresa al eliminarla en Roland Garros.