Barcelona: Pinto; Montoya, Bartra, Mascherano, Adriano, Song, Cesc, Iniesta, Alexis, Pedro y Messi.

Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, San José, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Morán o Rico; Susaeta, Herrera, Muniain; y Aduriz.

Arbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano)

Estadio: Camp Nou

Hora: 21.00.

Televisión: Canal Plus 1.

En apenas seis minutos, en una fugaz e inesperada aparición televisiva en el programa Esport 3 (Televisión de Cataluña), aprovechando la media parte del Barça B-Girona, Josep Maria Bartomeu, en la puerta de de las oficinas del club, trató de dar respuesta a las múltiples preguntas que ponen en cuestión el futuro de la entidad, más próxima que nunca a la convulsión institucional y social tras la peor semana de los últimos años. Por eso, y ante el regreso del equipo de Martino a la Liga, hoy ante el Athletic en el Camp Nou, Bartomeu lanzó claras consignas en busca de esa calma necesaria para afrontar los próximos meses. Con tono pausado pero firme, dio a entender que tiene claro cómo arreglarlo.

Y esas soluciones, según Bartomeu, no pasan en ningún caso por la convocatoria de elecciones en junio, tal como reclama lo que queda de oposición, personalizada en Agustí Benedito. "No habrá dimisiones de la junta ni elecciones. Nos votaron en el 2010 y el proyecto acaba en el 2016, nos quedan dos años con mucha ilusión", afirmó. Menos, o nada, rotundo estuvo a la hora de esclarecer el futuro de Tata como entrenador. "A Martino lo respetamos mucho, quedan cinco partidos y hemos de seguir por si los líderes fallan. Ahora hay que darle todo el apoyo y dejarle trabajar para seguir arriba. Después ya hablaremos con él", deslizó, en un mensaje tan poco clarificador, insinuando, al igual que el técnico.

Contundente se mostró a la hora de hablar del equipo, de Zubi, el responsable, junto a él, de liderar todo este dificultoso proceso. "Llevamos trabajando muchas semanas y hay decisiones tomadas, pero no se pueden decir porque aún estamos en plena competición. No habrá una revolución pero sí una remodelación profunda", afirmó Bartomeu, dejando claro que la plantilla experimentará muchas altas y bajas. Eso sí, siempre que la FIFA (o el TAS) lo autorice, ya que, hoy por hoy, el club tiene prohibido fichar a nadie en los próximos mercados de verano e invierno.

Un grave problema que puede convertirse en una situación dramática de no solventarse en las próximas semanas. También tiene claro Bartomeu que el nuevo proyecto del Barça, en el campo, pasa por Messi, convertido, por algún sector, en el cabeza de turco de todos los males del equipo. "Leo y escucho muchas cosas de él. Estamos siendo injustos porque nos ha dado mucho y no tenemos ninguna duda de que seguirá liderando este proyecto".

LA CITA DE HOY Son cinco partidos. Y, al mismo tiempo, cinco torturas para un equipo que lo ha perdido casi todo en una semana. O, en cambio, como sostiene Martino, cinco partidos para alimentar la esperanza y enterrar tanta decepción. "El equipo no va a bajar los brazos de ninguna manera", anunció el técnico, asumiendo: "Todos hemos sentido el golpe. Fueron tres golpes cada tres días". A cada cual, más cruel y más doloroso. Por eso, necesita ganar esta noche al Athletic de Valverde, curiosamente uno de los candidatos a suceder a Martino. "Si perdemos, hará olor a sentencia final".

Agobiado por las bajas (hasta ochos jugadores), el técnico ha recurrido, finalmente, al filial. Ha incluido en la lista de 18 futbolistas a Sergi Gómez.

Tras tres varapalos durísimos, el Barça intentará levantarse ante el cuarto mejor equipo de la Liga, el Athletic de Valverde. Un equipo trabajado en el que se reconoce la mano de su técnico.