La concejala de Cultura, María del Mar Téllez, hizo ayer un balance positivo de la 9ª edición de la Noche Blanca del Flamenco, celebrada el pasado fin de semana y «la más flamenca de todos los años», consideró por su la calidad de sus espectáculos (contenido que asesoraron reconocidos expertos) y que además de la programación previa del día 17 en los barrios, que tuvo una asistencia de unas 3.000 personas, el sábado reunió en el Casco Histórico en torno a 9 espectáculos a decenas de miles de asistentes, dijo la edil sin poder precisar una cifra más exacta.

La responsable municipal también anunció que con motivo de la 10ª edición, a celebrar el próximo año y que ya tiene fecha, el 17 de junio, se replantearán los escenarios para extender las citas por más puntos del Casco Histórico, después del buen precedente que ha supuesto el pasado sábado el estreno de la recién remozada plaza de San Agustín dentro de la Noche Blanca. Se trata, explicó Téllez de poner en valor nuevos rincones del Casco Histórico, además de diseminar y facilitar los movimientos de los asistentes entre concierto y concierto.

También se piensa ya, a un año vista, en la programación que tendrá esta edición de aniversario, para el que se quiere contar con un gran espectáculo central.

Por otra parte, también se readaptarán algunas ubicaciones ya casi tradicionales para solucionar problemas, como la del entorno de la Torre de La Calahorra, cuyo escenario dejó el pasado sábado un estrecho paso para comunicar el Puente Romano con el Campo de la Verdad que con el público asistente se llegó a bloquear, ocasionando situaciones de riesgo.

Más allá, la concejala destacó la consolidación de la Noche Blanca tras esta pasada 9ª edición, no ya como una de las grandes citas festivas de la ciudad sino también como parte del calendario flamenco a nivel nacional, convirtiéndose en un referente que atrae a aficionados de toda España. Capítulo aparte, Téllez resaltó el impacto cada vez mayor que está teniendo la Noche Blanca en la hostelería y el turismo, cuyas cifras han mejorado ligeramente respecto al año pasado a pesar de registrarse un leve descenso de la afluencia, algo que, por otra parte, ha permitido un tránsito «más cómodo» y un mejor acceso a los espectáculos más concurridos, explicó la concejala. H