Le encantan los toros. Y, cuando su trabajo de empleado público en el Ayuntamiento de Cabra se lo permite, se traslada a las plazas de los alrededores para retratar a sus ídolos. Se llama Fidel Arroyo y ha colaborado con diversos medios de comunicación cuando se lo han pedido, entre ellos este periódico. También en las revistas Aplausos, 6 toros 6 o La montera y en el portal de internet burladero.com. Ayer se inauguró en la sede de la Fundación Cajasol en Córdoba (Ronda de los Tejares, 32) su exposición Finito, José Tomás y Morante... Tres pilares del toreo, que se podrá visitar hasta el 28 de mayo, de 11 a 14 y de 18 a 21 horas de lunes a viernes y de 11 a 14 horas los sábados.

La organización de la muestra corre a cargo de Puerta de los Califas, en colaboración con la Fundación Cajasol. La exposición acoge una cuarentena de fotografías de 50 por 70 centímetros, realizadas en las plazas de Córdoba, Sevilla, Granada, Cabra, Lucena y Morón de la Frontera.

¿Y por qué Finito, José Tomás y Morante? Porque son sus «tres toreros favoritos», los que más le llenan, a los que más ha seguido. Se deshace en elogios hacia ellos. De Finito de Córdoba dice que es «la elegancia, la clase taurina: nadie ha toreado mejor que Finito, es un perfeccionista, un torero exquisito». A José Tomás lo define como «el valor absoluto personificado: no he visto un torero más valiente ni de lejos», argumenta, «es la entrega absoluta». Y de Morante dice que «es el arte, la pinturería, el chispazo, la gracia sevillana». Aunque se considera un semiprofesional de la fotografía taurina («alguna vez me han pagado», argumenta), está claro que lo suyo es amor al arte: fotografía lo que le gusta. Y le gustan mucho estos toreros, lo que se nota en el resultado final de la muestra.

Considera que la exposición, que ya ha estado antes en La Carlota, Cabra y Aguilar de la Frontera, le puede gustar a todo el mundo y no solo a las aficionados. «El colorido de la Fiesta de los Toros y los chispazos de arte de la tauromaquia crean unas imágenes muy atractivas», asegura convencido Fidel Arroyo, dispuesto a seguir fotografiando a sus ídolos y mostrárselos a ustedes.