El Festival de Circo Contemporáneo de Córdoba echó el telón ayer tras reunir a unas 8.000 personas en las diferentes actividades programadas desde el pasado 6 de septiembre. Estas fueron las estimaciones facilitadas por el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de la ciudad, David Luque, y el director de CirCO, Gonzalo Andino, quien destacó que la gala de clausura logró llenar el Teatro Góngora.

Acerca de este evento, detalló que «hemos intentando que la selección de números (8 de distintas disciplinas) sea de muchísima calidad» y explicó que el programa incluyó a artistas andaluces y de otras comunidades autónomas. El evento fue conducido por el clown Lolo Fernández y contó con la música en directo de Morten Jespersen.

En los últimos días, CirCO ha ofrecido un pasacalles, 14 espectáculos, cuatro talleres y la citada actuación de cierre, y su director señaló que «todos han funcionado estupendamente», tanto los actos realizados en los barrios como aquellos desarrollados en las zonas más céntricas de la ciudad. De este modo, apuntó que el público ha estado «entregado» y «muy participativo», precisando que, por la respuesta obtenida, «da la impresión de que ha gustado mucho».

A nivel organizativo, Andino también comentó que «estamos muy felices, porque el festival tiene una complejidad de producción y de logística importante, y hemos conseguido que todas las actividades vayan bien», destacando, además, la importancia de que no se hayan producido lesiones entre los artistas participantes.

Junto a esto, comentó que «hemos hecho muy buen equipo entre el personal de Noletia (la empresa que ha organizado el festival) y del Ayuntamiento, al que tenemos que agradecer la entrega y la implicación». La tercera edición de CirCO, como ya se avanzó hace algunos días, tendrá lugar en el mes de junio del año que viene, después de dos primeros años en los que el director afirmó que «ha ido muy bien». En este sentido, subrayó que «el circo en Córdoba gusta mucho y, artísticamente, calan mucho las propuestas».