La Medalla de Oro al Trabajo que Purita Campos recibirá en noviembre le llega a la veterana dibujante de Esther y su mundo en medio de una vorágine laboral. El revival sobre la historia de aquella adolescente y su nueva vida de adulta, inesperados éxitos de ventas, no le ha permitido dejar los lápices.

A sus 73 años, Campos sigue trabajando diariamente para poder atender a sus obligaciones: las reediciones del personaje creado en 1971, junto al guionista Phillip Douglas, y las nuevas aventuras de la Esther de 35 años, divorciada con una hija.

Las antiguas lectoras de este cómic, entonces niñas, hoy mujeres, no se habían olvidado del personaje (Patty´s World en su versión original inglesa) y querían saber qué había sido de ella, de su novio Juanito y de sus amigas. El resultado: 200.000 ejemplares vendidos por la editorial Glenat, que ha sabido ver que la nostalgia tiene tirón. De hecho, se baraja la idea, aún por concretar, de llevar al personaje a la pequeña pantalla.

"200.000 ejemplares es una cifra enorme en el mercado actual", explica la autora desde su casa-estudio barcelonesa, aunque puntualiza que está muy lejos de los 400.000 que se vendían semanalmente de la revista Lily, donde Bruguera publicó estas viñetas de Esther entre los años 1974 y 1986.

"Vendía más que Mortadelo; los de Bruguera se forraron, pero yo nunca cobré los royalties" se lamenta sin rencor Pura, una amante de la moda que comenzó como figurinista después de haberse empapado de las fotografías del Vogue y el Harper´s Bazaar que su madre, modista de profesión, llevaba a casa.

La autora señaló que la añoranza de sus lectoras ha sido esencial en este revival .